El primer tiempo fue, en su totalidad, para el actual campeón del balompié mexicano, pero sus constantes embates no encontraron dirección a puerta.
Empezando la segunda mitad, al minuto 48, Osvaldo Martínez aprovechó un magistral pase de taco de Oribe Peralta y sirvió para Darío Benedetto, quien saltó por encima de la zaga felina y remató con la testa para adelantar a las Águilas y acallar momentáneamente el Volcán.
Para el minuto 56, Nahuel Guzmán jugó de forma temeraria y, en media cancha, terminó llevándose a Andrés Andrade, quien sirvió para Oribe Peralta, quien definió pasando la media cancha, pero por la atrabancada salida del arquero argentino quedó en un supuesto fuera de lugar, así, el gol fue anulado.
Para el minuto 70 dos modificaciones llegaron, una por bando, por América, Pimentel entró por Benedetto y, por Tigres, Jürgen Damm dejó el campo para darle juego a Damián Álvarez.
Los últimos minutos del encuentro fue la misma tónica de todo el encuentro con unos Tigres al abordaje y América conteniendo las intenciones felinas con dos líneas muy compactas, de tres contenciones y cuatro defensas.
Al minuto 86, el Rifle Andrade dejó el campo de juego para darle entrada a Osmar Mares más para quemar tiempo que para apuntalar la, bien parada, zaga americanista.
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