Yo no me imagino la ópera con tapabocas: Gerardo Kleinburg

GUADALAJARA, Jal., 24 de junio de 2020.- Como parte de las actividades del crítico y especialista Gerardo Kleinburg, quien está ofreciendo vía Facebook diversas pláticas dentro del mundo de la cultura, en esta ocasión charló sobre de Hablemos de ópera con cubrebocas, la cual fue dirigida al público en general.

“El día de hoy le hemos dado el titular la ópera con cubrebocas, es decir la ópera antes, durante, y después de esta pandemia que literalmente está cambiando la faz de la tierra”, abrió en su contenido.

Destacó cómo será la ópera con tapabocas ahora con el regreso a las actividades tras la pandemia de Covid 19 y definió como triste e irónico.

“Yo no me imagino la opera con tapabocas. Me puedo imaginar la pintura con tapabocas. Me podría imaginar la danza con tapabocas. Me podría imaginar la música sinfónica de concierto con tapabocas, pero la ópera con tapabocas es casi una broma de mal gusto, ya que la boca es uno de los espacios fundamentales por los cuales través de los cuales se produce el fenómeno eléctrico la voz humana”, comentó.

El crítico comentó que antes de la pandemia la ópera marchaba con buen camino y lo marcó como el paciente.

“Habría que decir que el diagnóstico médico del paciente llamado ópera es estupendo, lo he dicho mucho a través de este programa, a través de las charlas con nuestros invitados y esta gozado en tiempos recientes de una salud portentosa, con sus matices que si no se canta como antes, que sí lo virtual y lo no virtual. Pero hoy en día hay más ópera de la que ha habido jamás en la historia”.

Asimismo subrayó en la plática, que es la ópera esencial aun los momentos más catastróficos, y la cual por primera vez ha parado sus actividades y es tratada con mucho rigor a la sana distancia. “Hoy es la primera vez que esto sucede, porque las características de lo que acontece y la manera en la que el mundo lo está enfrentando son tan distintas. La pandemia se irá indudablemente, pero los lugares de ópera son tratados con el rigor, con la crueldad, con la extrema sana distancia que parece enfocarse o que parece destinarse al quehacer artístico y cultural que posiblemente se ve”, explicó

A lo largo de 46 minutos, Gerardo Kleinburg defendió que la cultura es esencial y que la ópera debe de llevar la reapertura de sus recintos.

“No es posible no pensar en la cultura y el arte al final de este túnel oscuro y qué sería de todos nosotros, qué habría sido o estaría haciendo durante este periodo. Cómo sería posible no mantenerla viva, no apoyarla, si la ópera nos ha mantenido vivos y nos ha apoyado en alguna medida durante este periodo”, finalizó.

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