GUADALAJARA, Jal., 11 de Agosto de 2020.- Continuamos con el recorrido por varios museos dentro de México y en el extranjero y en esta ocasión de nueva cuenta llegamos a la ciudad de Los Ángeles a conocer el Rancho La Brea.

Este lugar ofrece la posibilidad de viajar en el tiempo hasta la Prehistoria para seguir las huellas de algunos animales que quedaron extintos mientras recorrían los parajes de Los Ángeles en busca de alimentos y refugio durante la Edad de Hielo.

El recinto cuenta con numerosos pozos de alquitrán que han conservado a la perfección infinidad de tesoros que los científicos han extraído cuidadosamente en forma de huesos de animales procedentes de diferentes eras.

Descubiertos en 1769 por un explorador español, los pozos de alquitrán del Rancho La Brea se formaron lentamente a través de algunas fisuras en la llanura costera a lo largo de más de 40 mil años.

En un primer momento comenzaron a realizarse perforaciones para obtener aceite y minerales y la peculiar sustancia se utilizó con la finalidad de impermeabilizar diferentes productos, pero más tarde se descubrió el valor científico de los fósiles encontrados y comenzaron a analizarse minuciosamente.

El asfalto ha conservado a la perfección algunos fósiles muy delicados a lo largo de los años, algo que ha permitido obtener en un estado impecable de pequeños y delgados huesos de aves y especies actualmente extintas.

En el museo es posible ver desde el esqueleto del más minúsculo de los animales hasta el de un imponente mamut y entre los elementos más destacados que se pueden ver en el museo se encuentran los bisontes el herbívoro más grande de los que se encontraron, camellos, coyotes, osos perezosos o caballos.

Sin duda que el Rancho La Brea es un museo poco convencional que permite a sus visitantes comprobar los sorprendentes efectos de la naturaleza y descubrir un mundo antiguo que no podríamos conocer de otro modo.