Recuerdan a la escritora Elena Garro en el Palacio de Bellas Artes

CIUDAD DE MÉXICO, 11 de abril de 2016.- Para Elena Garro escribir era la única forma en la que podía exorcizar sus miedos, liberarse y, al mismo tiempo, retratarse y plasmar no sólo sus deseos y fantasías, sino también sus sentimientos y su forma de comprender la vida.

Según un comunicado, estos aspectos pueden verse retratados en el cuento La culpa es de los tlaxcaltecas que este domingo fue abordado en Lectura Dramatizada. Elena Garro, 100 años.

La Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes fue la sede de este evento en donde participaron las actrices María Aura y Mónica Dionne.

La lectura fue organizada por la Coordinación Nacional de Literatura del Instituto Nacional de Bellas Artes con motivo del centenario del nacimiento de la periodista, dramaturga, novelista, cuentista y guionista.

“La culpa es de los tlaxcaltecas es un texto muy interesante porque hace una mezcla de tiempos, reflexiona sobre la Conquista y la violencia de género. Como actriz es muy divertido para interpretar por los diversos personajes que lo integran”, detalló María Aura.

“Nacha oyó que llamaban en la puerta de la cocina y se quedó quieta. Cuando volvieron a insistir abrió con sigilo y miró la noche. La señora Laura apareció con un dedo en los labios en señal de silencio. Todavía llevaba el traje blanco quemado y sucio de tierra y sangre”.

Este es el inicio del cuento más reconocido de la escritora pionera del realismo mágico, referente indispensable en la literatura mexicana, y aborda de forma sorprendente diversos temas: la tristeza, locura, el amor, el tiempo y la traición.

Esta obra forma parte del libro La semana de colores y permitió al público conocer personajes disímbolos: Nachita, Josefina, Laura, Pablo y Margarita, quienes viven atrapados entre el presente y los recuerdos de su infancia.

La lectura dramatizada de María Aura y Mónica Dionne hizo vivir al público viajes misteriosos y trágicos, recorrer calles de ciudades en donde el reloj nunca marca el tiempo, conocer a mujeres con mirada ausente o que sueñan con los ojos abiertos y convivir con una pareja que se envía mensajes a través de estrellas.