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GUADALAJARA, Jal., 03 de diciembre de 2015.- Durante al homenaje al poeta y orador Hugo Gutiérrez Vega que se realizó en la Feria Internacional del Libro (FIL), no sólo se leyeron sus obras, también se recordaron anécdotas.
Entre ellas la de Carmen Villoro Ruiz, amiga de Gutiérrez Vega, y de su viuda, Lucinda Ruíz quien en ausencia de Carmen leyó la carta que había escrito para el homenaje en que se recordó al poeta:
“Te voy a llevar a conocer un poeta. En ese invierno de 1971, yo tenía 13 años y estábamos en Londres, cómo será un poeta me preguntaba en mis cavilaciones interiores. Hugo Gutiérrez Vega y su esposa Lucinda nos esperaban a cenar en su departamento. Sentados en la mesa, yo observaba con detenimiento a la pareja de jóvenes y bellos mexicanos que vivían en ese país tan diferente al nuestro. Buscaba alguna señal que me ayudará a entender porque decía mi papá que Hugo era un poeta, entonces empezó a caer la primera nevada del año. Yo nunca había visto nevar, Hugo seguramente lo había experimentado muchísimas veces; sin embargo no se conformo con verlo por la ventana, propuso que saliéramos a la calle a recibir los copos. Hechizados por el poderío de la fragilidad y la naturaleza el joven amigo de mi padre reía y pegaba brinquitos, entonces entendí y pensé para mí misma, ah un poeta es un adulto que sigue siendo un niño”.
Mientras leía Lucinda la carta se alcanzó a percibir un sollozo, se le rompió la voz, un minuto, y siguió leyendo y disfrutando las palabras que había escrito Carmen.
La escritora Coral Bracho sostuvo que “en estos momentos en el que el país se desmorona por la voracidad del crimen organizado, es cuando más que nunca se extrañará la valentía crítica, la inquebrantable honestidad y la fuerza” del gran orador y poeta.
Asimismo, afirmó que Gutiérrez Vega era una de esas contadísimas personas que uno puede tener la enorme suerte de cruzarse en la vida, y que son capaces de gozar cada instante y de transmitir esa plenitud y cada gesto.
Por su parte, el escritor y amigo de quien fuese también catedrático, diplomático y académico expuso que no había planeado ningún discurso puesto que le dijeron “que no tenía que hablar que bastaba con su presencia en la ceremonia”, sin embargo, aseguró que en un momento como ese no podía quedarse callado.
El escritor de “Noticias del Imperio” recordó al poeta como un compañero, un lector, un guía y reconoció el trabajo que Gutiérrez Vega se encargó de hacer en el extranjero difundiendo la cultura en el Reino Unido y otros países extranjeros.