CIUDAD DE MÉXICO, 15 de septiembre de 2018.- A 76 días de concluir su gestión, el presidente Enrique Peña Nieto encabezó por última ocasión, en su carácter de titular del Ejecutivo federal, la ceremonia del 208 Aniversario del Grito de Independencia, en el balcón central del Palacio Nacional.

Desde la histórica sede del Poder que encabeza, ubicada en el primer cuadro de la capital, el Primer Mandatario pronunció la arenga para rememorar a los héroes patrios de la Independencia, alternados de los “¡Viva México!”.

En el último año de su sexenio, volvió a recrear el momento cuando el presbítero Miguel Hidalgo inició el levantamiento de armas desde la parroquia del pueblo de Dolores Hidalgo, Guanajuato, la madrugada del 16 de septiembre de 1810.

Pocos minutos antes de las 23 horas, tras colocarse la Banda Presidencial en su despacho, el presidente Peña Nieto, acompañado de su esposa, la Primera Dama, Angélica Rivera, se trasladó por los pasillos pasando por los Salones Azul, Verde, Morado, y el Embajadores, en su trayecto, fue recibido con aplausos por integrantes de su gabinete, diplomáticos e invitados especiales.

Al llegar al Salón de Recepciones, el mandatario federal recibió la bandera nacional de la Escolta del Heroico Colegio Militar, otro año más conformada en su totalidad por mujeres de la Escuela de Artillería.

Posteriormente, el Jefe del Ejecutivo federal salió al balcón para la Campana de Dolores para arengar: “vivan los héroes que nos dieron patria y libertad, viva Hidalgo, viva Morelos, viva Josefa Ortiz de Domínguez, viva Allende, viva Aldama, viva Galeana, viva Matamoros, viva Guerrero, viva la Independencia Nacional, viva México, viva México, viva México” y nuevamente resonó la campana.

En menos de un minuto, dio un discurso homogéneo, como lo ha venido haciendo desde su sexenio, sin más. Las campanas de Dolores resonaron junto con las de la Catedral Metropolitana, dando paso a entonar de viva voz el glorioso Himno Nacional.

El Presidente de República ondeó la bandera nacional mientras sonaba un huapango del espectáculo musical que desde horas antes disfrutaron los mexicanos que se dieron cita en la plancha del Zócalo capitalino, en un concierto ofrecido por los cantantes Emmanuel y Mijares, en su llamado TWOr Amigos.

En el balcón central del Palacio Nacional volvió a aparecer Peña Nieto acompañado de la Primera Dama ataviada de un vestido de gala color rojo y esta vez con sus seis hijos: Paulina, Nicole, Alejandro, Sofía, Fernanda y Regina, quienes vestían colores del lábaro patrio.

La Familia Peña Rivera se vistió de gala para presenciar los fuegos pirotécnicos, al tiempo que se escuchaba el “México lindo y querido” y saludaba a los miles de ciudadanos quienes vitoreaban al Presidente para despedirlo en su último año.

Esta vez no se escucharon protestas.