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GUADALAJARA, Jal., 6 de enero de 2016.- Los actos de violencia y saqueos que han rodeado algunas de las marchas pacíficas convocadas por los ciudadanos, para reprochar al Poder Ejecutivo Federal la decisión de incrementar hasta en un 20 por ciento el costo de los energéticos, han sido ocasionados por la irresponsabilidad de algunas personas y grupos, los cuales, al enviar y reproducir mensajes mediante redes sociales le abonan a la inestabilidad social que se vive en el estado y el país.
Lo anterior, lo expresaron académicos de la Universidad de Guadalajara, quienes resaltaron que lo más importante en lo que respecta al uso de redes sociales, es el identificar al usuario que comparte determinada información y corroborar que esta sea verídica para tomar la decisión de republicarla o bloquearla.
Es decir, la responsabilidad en el uso de las redes sociales es compartida entre quienes emiten mensajes y quienes lo reproducen. Rosalía Orozco Murillo, quien dirige el Centro de Formación en Periodismo Digital, destacó algunos puntos básicos para saber si la persona y el mensaje que ésta envía pueden ser tomados con seriedad.
Orozco Murillo resaltó como primer punto, quién se identifica; es decir, si el usuario que comparte información se presenta con un nombre real o con alias. Si éste es difícil de identificar por el nombre de la cuenta o la imagen que muestra, es el primer indicio de que la información puede estar errada.
La segunda clave, es revisar el tipo de cuentas que siguen al usuario que intenta compartir algún mensaje, así como conocer quiénes son seguidos por esta persona. Por último, la especialista recomienda revisar las publicaciones que se realizan; estas simples medidas permitirán a quienes utilizan redes sociales virtuales rechazar información y mensajes de personajes y grupos dedicados y difundir datos confusos.
Otras recomendaciones hechas a la ciudadanía por parte de la Universidad de Guadalajara, es la de verificar la autenticidad de los sitios web en los cuales navegan los internautas, con el fin de corroborar que las publicaciones que se hacen desde las páginas web tengan el respaldo de instituciones, organizaciones o empresas que realizan un trabajo serio.
Una de las opciones para esta tarea es revisar bajo que nombre está registrado el URL de la página en la que se navega. Para estos es necesario escribir la dirección en cuestión y agregar al final la palabra, falso, esto arrojará una serie de resultados que ayudarán a conocer el origen de ésta.