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GUADALAJARA, Jal., 28 de mayo de 2018.-Pocas son las empresas que desde sus orígenes implementan la sustentabilidad y la responsabilidad social corporativa como uno de sus ejes estratégicos.
Uno de los casos más sobre salientes, en nuestro país, es el de Gruma, empresa mexicana que preside Juan González Moreno, dedicada a la producción de harina de maíz, tortillas, totopos, wraps y panes planos, entre otros alimentos derivados de maíz y trigo.
Actualmente, esta firma tiene presencia en 112 países del mundo a través sus marcas globales: Maseca y Mission; y marcas líderes locales como Guerrero en Estados Unidos y Tortiricas y Tosty en Costa Rica, por mencionar algunas.
Pero más allá de su presencia geográfica, la compañía, que además es una de las más rentables en la Bolsa Mexicana de Valores, se distingue por la implementación tecnológica y la innovación constante en las 75 plantas de producción que tiene alrededor del mundo, con la finalidad de disminuir su impacto en la huella ambiental.
Prueba de ello es la planta en Panorama City, California, que inició operaciones en marzo de 2010 y que fue construida con la tecnología más avanzada, posicionándola como la primera instalación en la industria de la tortilla en ser parcialmente alimentada por energía solar.
A la fecha, produce tortillas de harina de trigo y de harina de maíz, frituras y tostadas.
Las características ecológicas de estas instalaciones permiten a la planta reducir el consumo de agua, optimizar el uso energético, mejorar la gestión de refrigeración, aumentar las medidas de confort y reducir las emisiones de carbono.
Si bien esta plata destaca por estar alimentada por energía solar, Gruma en todas sus fábricas cuenta con tecnología de punta que permiten impactar lo menos posible al medio ambiente.
Las innovaciones tecnológicas implementadas por dicha compañía permiten generar un ahorro del 81% en el consumo de agua potable y de hasta 55%en el uso del gas para cocer el maíz que transforma en harina, detalla la empresa en su reporte de sustentabilidad 2014.
Asimismo, destaca las innovaciones en sus procesos de producción le permiten reducir drásticamente los problemas de drenaje y alcantarillado domésticos, como consecuencia de la disminución de descargas de agua residual con desperdicios sólidos en un 88%; dato relevante porque esta importante disminución equivale a los desechos sanitarios de una población de 5.08 millones de habitantes por año.
Otro tema en el que Gruma destaca es en su compromiso con las comunidades, atendiendo a su responsabilidad social. Prueba de ello es la puesta en marcha de sus programas de apoyo en caso de desastres naturales, que contempla el traslado de tortimóviles a las localidades afectadas para alimentar a los damnificados y apoya a las tortillerías de la zona para ofrecer gratuitamente más de 100 mil tortillas calientes diarias.
El ejemplo más reciente es el apoyo que la compañía ofreció a los damnificados por los sismos de septiembre de 2017 en la ciudad de México y los estados de Oaxaca Puebla, Morelos y estado de México.