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CIUDAD DE MÉXICO, 5 de mayo de 2018.- La calidez de los mexicanos, la belleza de los paisajes que ofrece el país, así como de su gastronomía y diversidad cultural, son algunas de las cosas que se llevará en el corazón la hasta hoy embajadora de Estados Unidos en México, Roberta Jacobson.
Este sábado deja el cargo como embajadora, quien llegó al Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) la tarde de un jueves 26 de mayo, para un día después entregar sus copias de estilo de las cartas credenciales a la entonces canciller Claudia Ruiz Massieu.
Durante su arribo a la terminal aérea, y en un breve mensaje a medios declaró que “hay mucho por hacer juntos. Estoy emocionada por comenzar a trabajar con mis colegas en la embajada de Estados Unidos y nuestros nueve consulados alrededor del País, para avanzar en el amplio espectro de metas que nuestras dos naciones comparten».
La mujer que se va con sabor a México, fue esperada por ocho meses tras la salida de Earl Anthony Wayne, sin embargo, el destino y la visión del ex presidente Barack Obama, pusieron por primera vez a una mujer a cargo, desde que en enero de 1899 tomara la responsabilidad Powell Clayton como primer embajador en esta nación por encargo del vigésimo quinto presidente de Estados Unidos, William McKinley.
No llegó tarde, llegó justo a tiempo, e hizo que cada minuto valiera. Roberta Jacobson siempre fue una defensora de la buena relación bilateral entre Estados Unidos y México, como lo dejó en claro desde que entregó sus cartas credenciales ante el presidente de la República, Enrique Peña Nieto, el 20 de junio de 2016, en Palacio Nacional.
Tras la ceremonia, Jacobson declaró que una sólida relación entre Estados Unidos y México es aquella donde se hace frente a los retos regionales y mundiales de manera conjunta, en temas energéticos, climáticos o en favor de la competitividad, entre otros.
“Una relación en la que nuestros valores compartidos como la reducción de la pobreza, el crecimiento de la clase media, la protección de los derechos básicos, el fortalecimiento del Estado de derecho, la rendición de cuentas por parte del gobierno pesen más que las diferencias que pudiéramos llegar a tener”, dijo en aquella ocasión.
Es así que la hoy ex embajadora fue desempeñando sus funciones, y también realizó giras de trabajo en diversos estados de la república, en donde además de abogar por la relación bilateral, poco a poco se fue enamorando de él.
Muestra de ello son algunas de sus publicaciones en Twitter, en donde recuerda su visita a Baja California Sur la cual le dio “la oportunidad de conocer más bellezas naturales y tesoros gastronómicos. Las reuniones con estudiantes, sociedad civil, gobierno y empresarios fueron enriquecedoras. La hospitalidad de todos es destacable”.