El PRI se mantiene en la exigencia ante las autoridades de procuración de justicia federales para continuar con las investigaciones del hoy prófugo gobernador con licencia de Veracruz, Javier Duarte de Ochoa.
Además, la Comisión Nacional de Justicia Partidaria estudia los casos de mandatarios emanados de este instituto político de los estados de Quintana Roo, Roberto Borge Angulo; Michoacán, Fausto Vallejo Figueroa; y Tamaulipas, Egidio Torre Cantú, según lo confirmado por el dirigente nacional Enrique Ochoa Reza.
Aunque también se sabe que están en proceso los casos de los gobernadores de Chihuahua, César Duarte Jáquez; Durango, Jorge Herrera Caldera; Nuevo Léon, Rodrigo Medina de la Cruz; y Coahuila, Humberto Moreira Valdés, acusados de diversos ilícitos al frente del ejercicio de gobierno como desfalcos, desvíos, lavado, enriquecimiento ilícito, entre otros.
Ochoa Reza reiteró el respaldo del tricolor para que se cumplan con las órdenes de aprehensión giradas por la autoridad competente, de manera que no exista impunidad en ninguno de los casos.
“Que los corruptos terminen en la cárcel, que se incauten los bienes que fueron producto de la corrupción, que se regresen esos bienes y el dinero al pueblo de México, porque no debe haber beneficios de actos de corrupción y toda la sociedad está harta de la corrupción y exigiendo justicia”, declaró recientemente en entrevista.
Frente a los casos que indignan a la sociedad mexicana, el PRI perfila acciones rumbo a cuatro importantes contiendas para el próximo año: las gubernaturas de Coahuila, el Estado de México y Nayarit, y elecciones para elegir ayuntamientos en Veracruz.
Durante la Sesión Solemne de Instalación del Sexto Consejo Político Nacional, el presidente Enrique Peña Nieto pidió a la cúpula priista no ser omisos ante los casos de corrupción e impunidad.
Al defender al partido, el Ejecutivo federal aseguró que no pueden dejar que por unos se juzgue al PRI en su conjunto, pues “somos millones los priistas que trabajamos por México de manera responsable, comprometida y entregada.”
“Quienes dañan el prestigio de nuestro partido, no merecen ser parte de él”, fustigó al avalar que el tricolor luche contra la corrupción y se sancione a quienes han traicionado y lastimado al instituto político.
El PRI va por una nueva etapa, donde según Ochoa Reza serán los mismos priistas los primeros garantes de la transparencia y la rendición de cuentas de los gobiernos emanados de sus filas.
Hacia adelante, advirtió que el tricolor actuará de manera preventiva y eso ha quedado aprobado por el Consejo Político Nacional con la creación de la Comisión Anticorrupción, órgano que llevará a cabo al menos dos acciones: establecer un análisis detallado de las trayectorias y perfiles curriculares de las mujeres y los hombres que quieran ser las candidatas o candidatos del PRI en las futuras elecciones del 2017 y 2018.
Y estar atento a los pronunciamientos de las instituciones de procuración de justicia que investiguen casos de corrupción, o la utilización incorrecta de recursos públicos.
Tanto Peña Nieto como Ochoa Reza coincidieron que elecciones pasadas dieron una gran lección al PRI, al mismo tiempo, ven una oportunidad de renovación. Aunque el caso de Duarte en Veracruz fue identificado oportunamente, reconocieron el error de no haber actuado antes.
