Revira Fernández Noroña ante amago de Trump sobre aranceles
GUADALAJARA, JAL., 19 de junio de 2019.- Los presidentes nacionales de los partidos de oposición, PAN, Marko Cortés; PRI, Claudia Ruiz Massieu; Movimiento Ciudadano, Clemente Castañeda; y del PRD, Ángel Ávila, expresaron que no apoyarán las iniciativas que se discuten en el Senado de la República sobre revocación de mandato, ni en Cámara de Diputados referente a Reforma Electoral y de Estado, mismas que son impulsadas por el partido mayoritario, Morena.
En conferencia de prensa conjunta desde el recinto legislativo de San Lázaro, previo al Foro de análisis y discusión sobre Reforma Electoral, los líderes políticos acompañados de sus respectivos coordinadores parlamentarios, coincidieron en que la revocación de mandato debe ser un instrumento de empoderamiento ciudadano y no de concesión del Gobierno.
“No apoyaremos una supuesta revocación de mandato que más parece una ratificación de mandato.
La revocación de mandato es un instrumento ciudadano de control sobre los poderes ejecutivos o un instrumento de control democrático.
Sí apoyaríamos una revocación de mandato que sea un instrumento en manos de la ciudadanía y no del gobierno; que tenga umbrales claros tanto para poderlo pedir, como para poder generar vinculatoriedad”, enfatizó Claudia Ruiz Massieu. Refirieron que la figura de revocación de mandato tiene que cubrir ciertos requisitos donde destacaron que debe ser un instrumento de la ciudadanía para utilizarlo cuando lo crea necesario, y no que sea a petición del propio Gobierno.
Señalaron que la consulta para saber si se revoca o no el mandato del jefe del Ejecutivo, tendría que hacerse después de la mitad de su Gobierno, y no antes; por lo que, llamaron al Senado para que esta iniciativa sea retirada y buscar el diálogo para construir acuerdos con el consenso de todos los actores políticos.
“Yo esperaría que los senadores de la República retiren de manera definitiva la minuta de la revocación de mandato, para que de esa forma no esté la tentación latente de buscar sacar adelante algo que vendría a ser completamente injusto en un proceso electoral buscando que el Presidente de la República vaya a petición de él al refrendo, como él ha llamado”, sostuvo Marko Cortés.
En materia de Reforma Electoral, advirtieron una intención del Gobierno de querer controlar los procesos electorales y debilitar las instituciones, lo cual, enfatizaron, es preocupante, “nos preocupa que a diferencia de todas las demás reformas electorales, políticas que se han hecho en el país, que siempre han sido impulsadas desde las minorías, desde la oposición, esta pretenda ser la primera reforma político electoral impulsada desde el gobierno, con la intención de concentrar y manipular el poder”, acusó el panista.
Por su parte, Ruiz Massieu se pronunció por buscar siempre consensos para ampliar derechos, empoderar a los ciudadanos, consolidar los principios democráticos, fortalecer el Federalismo y a las instituciones democráticas que se han creado en conjunto como sociedad, desde hace varias décadas.
Recordó que desde 1977 las ocho reformas políticas que se han realizado, surgieron de los consensos entre la sociedad y los partidos, de lo que carece, dijo, la que ahora se plantea, “si se trata de reducir el costo de nuestra democracia, abordemos el tema desde una perspectiva integral, estudiando cómo podemos hacer más eficientes los distintos órganos del sistema político-electoral mexicano. Si se trata de fortalecer a las instituciones, entonces hablemos con seriedad de su función dentro del sistema (…)
Hay que abordarlo desde un punto de vista integral, teniendo claridad en los fines que perseguimos, buscando proteger y garantizar el pluralismo democrático, buscando construir el mayor, amplio, consenso posible”, aseveró.
En tanto el líder de Movimiento Ciudadano, Clemente Castañeda, apuntó que no se puede ir a un proceso de Reforma Electoral y del Estado, si lo único que se pretende hacer es una medición de fuerzas en la arena parlamentaria, por lo que, indicó, para ir a una reforma profunda, tiene que haber una amplia discusión sobre los temas que aquejan al sistema electoral mexicano.
“Una reforma electoral debe atender a resolver principios o resolver problemas de carácter estructural y no puede ser un conjunto de ocurrencias.
Además, una reforma electoral debe partir del principio y de la posibilidad de construir un amplio consenso sobre los temas”, manifestó.
Processed With Darkroom Finalmente, el perredista Ángel Ávila, advirtió que está en riesgo la democracia del país con este tipo de iniciativas que vienen desde el Gobierno federal y que solo buscan, dijo, capturar instituciones.
“Aquí hay que decirlo claramente y que se escuche fuerte y alto: No vamos a permitir que el gobierno de la República, a través de su partido hegemónico, vuelva a controlar el proceso electoral. (…)
Las reformas electorales siempre se dan después de cada proceso electoral, principalmente a petición de la oposición, la oposición ha señalado los excesos o las trampas y hemos logrado con reformas de consenso generar un piso parejo para todos, que hoy tiene a Morena en la Presidencia de la República”, puntualizó.