“Mediante una reforma al artículo 61 de la Ley General de Salud buscamos evitar el contagio vertical del Virus de Inmunodeficiencia Humana y sífilis de la madre portadora hacia sus hijos, mediante el ofrecimiento de pruebas de detección rápida, independientemente del esquema de afiliación a la seguridad social o derechohabiencia de la madre”, apuntó Contreras Julián según un comunicado difundido por el Grupo Parlamentario del PRD.
La Organización Mundial de la Salud estima que cada año, alrededor de 1.4 millones de mujeres viviendo con VIH quedan embarazadas en el mundo. Si no se tratan, tienen entre 15 y 45 por ciento de probabilidades de transmitir el virus a sus hijos durante el embarazo, el parto o la lactancia. Sin embargo, ese riesgo se reduce a poco más de 1 por ciento si se suministra antirretrovirales a las madres y los niños en las etapas en las que puede producirse la infección.
En este contexto, continuó Contreras Julián, el ofrecimiento de pruebas puede ser una medida “sencilla” que reduciría el contagio y “podría convertirse en uno de los pilares fundamentales de la respuesta mundial a la epidemia de sida, así como una de las prioridades de las autoridades sanitarias del Gobierno Federal. Es así como se establece esta propuesta en consonancia con la reciente reforma al propio ordenamiento en su artículo 64 Bis 1 donde se garantiza la atención a las mujeres que presenten una urgencia obstétrica con una política de Cero Rechazo en cualquier institución de salud”.
Desde la perspectiva de la legisladora, urge que el Congreso de la Unión aborde este tema, toda vez que en México la Secretaría de Salud precisa que desde 2009 se ha observado un incremento en la cobertura de detección de VIH en mujeres embarazadas; en 2013 se realizaron 1 millón 400 mil detecciones, de un total de 2 millones 160 mil pruebas realizadas en control prenatal, sin embargo, al cierre de 2014, el número de detecciones de VIH en embarazadas fue de 1 millón 280 mil aproximadamente, de un total de 2 millones 175 mil pruebas.
Según estimaciones del Programa Conjunto de Naciones Unidas sobre el VIH/Sida, reporta que sólo en el 2002, en el mundo resultaron infectados 800 mil menores de 15 años, casi en su totalidad por haber nacido de una madre positiva. Por su parte, la Organización Mundial de la Salud calcula que 430 mil niños menores de 15 años fueron infectados por el VIH en el 2008, más del 90 por ciento a través de sus madres. En México no hay cifras precisas; sin embargo, el Centro Nacional para la Prevención y el Control del VIH/Sida (Censida) estima que la prevalencia de VIH en mujeres embarazadas es de 0.1 por ciento y de sífilis entre 0.3 y 0.5.
Esta propuesta, destacó la también integrante de la Comisión de Derechos Humanos, se toma de esquemas de prevención exitosos como el caso de Cuba, donde la Organización Mundial de la Salud (OMS) validó en 2015 la eliminación de la transmisión de madre a hijo de estas dos enfermedades. Convirtiéndose así en el primer país del mundo en recibir esta ratificación.
“El objetivo de la presente Iniciativa es fortalecer las acciones de prevención y atención de la transmisión materno infantil por estos padecimientos específicos en los servicios de atención materno infantil, pues si bien en el texto actual de la Ley contempla la atención de la transmisión perinatal y de otras infecciones de transmisión sexual, es preciso enfatizar que se trata de VIH/Sida y de Sífilis Congénita y hacer hincapié en la prevención en primera instancia.”, refirió Contreras Julián.