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CIUDAD DE MÉXICO, 28 de junio de 2018.- A falta de 72 horas para los comicios presidenciales en México, el titular del Instituto Nacional Electoral (INE), Lorenzo Córdova, anticipa a Efe una jornada exitosa pese al contexto de violencia en el que se han registrado unos 130 asesinatos políticos en el país.
«La violencia está ahí, lastima y complica más la organización, pero no está impidiendo las elecciones», afirmó Córdova sobre los comicios de este 1 de julio, considerados los más grandes, complejos, costosos y vigilados de la historia de México.
En estas elecciones están convocados 89,1 millones de electores que votarán para elegir al presidente y otros 3.405 cargos públicos federales, estatales y municipales en 30 de los 32 estados del país.
Córdova resalta que la violencia, con más de 23.000 homicidios violentos en 2017 y unos 130 asesinatos políticos en el actual proceso electoral, entre los que hay 27 candidatos, no es nueva ni está relacionada con los comicios.
«El contexto de violencia no es nuevo, lamentablemente, en nuestro país. Ni tampoco, en esto quiero ser muy claro, un conjunto de circunstancias que hayan sido provocadas por las elecciones», sostiene el titular del INE, organismo responsable de los comicios.
Esta violencia, que de acuerdo con las autoridades es azuzada principalmente por el crimen organizado, «ya estaba allí en 2017, el año con el mayor número de asesinatos en la historia reciente del país», subraya Córdova.
Es en este contexto violento que transcurren las elecciones de 2018, porque hasta el día de hoy «no hay ningún elemento para decir que las elecciones detonaron el escenario de violencia», sostiene.
Abogado por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y con un doctorado en teoría política por la Universidad de Turín (Italia), Córdova considera la violencia como la negación misma de la democracia.
Agrega que, no obstante los asesinatos de candidatos, precandidatos y funcionarios, algo que «es absolutamente condenable», no hay pruebas que indiquen que todo ello está dirigido a afectar el transcurso de las elecciones.
«La organización de las elecciones, en el contexto de violencia en que las estamos llevando a cabo, no está siendo puesta en riesgo; no hay hoy por hoy ninguna casilla (mesa de votación) de las casi 157.000 que tenemos previstas, que esté en riesgo de no instalarse por cuestiones de inseguridad», explica Córdova.
Reconoce que la inseguridad en el país «complica el trabajo del INE», pero ratifica que las elecciones de este domingo son «una manera, una oportunidad para decir no a la violencia» y reivindicar la «vocación democrática».
El INE, detalla, no es responsable de la seguridad aunque ha abierto canales de comunicación con las autoridades para crear las condiciones y garantizar que las elecciones «sean exitosas» y millones de mexicanos puedan votar el domingo con tranquilidad.
La jornada electoral también implicará una compleja organización debido a que, por decisión del Congreso mexicano, ese día coinciden las elecciones federales con las estatales y municipales de 30 de los 32 estados del país.
Ello supone un «sinnúmero de complejidades», asegura el titular del INE, la mayor de ellas en las mesas de votación, en las que en algunos casos tendrán que contarse los sufragios de seis elecciones, lo que ralentizará el flujo de información de los resultados.
El tamaño de las elecciones, las más grandes y complejas en términos de organización, suponen la instalación en todo el país de casi 157.000 casillas o mesas de votación, 13.000 más que las que funcionaron en las presidenciales de 2012.
La contabilidad de los votos estará a cargo de 1,4 millones de ciudadanos, 40 % más de los que participaron en el proceso de 2012, que fue ganado por el actual presidente Enrique Peña Nieto.
El hecho de que los ciudadanos sean quienes cuenten los votos constituye un freno a la proliferación de noticias sobre la posibilidad de un presunto fraude contra el candidato presidencial izquierdista Andrés Manuel López Obrador.
Los ciudadanos sorteados para contar los votos «son los principales garantes de que la voluntad ciudadana se va respetar», sostiene Córdova, quien resalta que el INE no cuenta los sufragios.
En un mensaje en cadena nacional con motivo del cierre de las campaña electorales este miércoles, el presidente Enrique Peña Nieto lamentó los hechos violentos en el país y aseguró que acudir a votar es «la mejor forma de manifestar nuestro rechazo a este tipo de actos».
En estas elecciones se disputan la Presidencia el candidato izquierdista Andrés Manuel López Obrador, el conservador Ricardo Anaya, el oficialista José Antonio Meade y el independiente Jaime Rodríguez.