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Marcelo Ebrard ha sido contundente y puntual: las vacunas contra el Covid-19 en México no serán objeto de politización ni de especulaciones de cualquier orden con ellas.
El canciller mexicano ha negociado, por instrucciones precisas del presidente López Obrador atendiendo a que el criterio para realizar ese trabajo tendría, y tiene, un remarcado matiz de negociación diplomática y no solamente comercial, la adquisición del anhelado medicamento desde que la Pandemia empezó a causar estragos en las economías y, sobre todo, en la salud de todos los países del mundo. La disputa por la vacuna es una guerra solamente política.
El medicamento está siendo producido, obviedad de obviedades, conforme a las capacidades de producción de los laboratorios que la están elaborando y a los protocolos de aprobación de las instituciones de salud, internacionales y nacionales, para determinarla como un medicamento admisible que cumpla con su móvil original de ser un verdadero alivio.
El Canciller informó, de acuerdo con los criterios diplomáticos mencionados, que el presidente López Obrador estará siempre al frente de las negociaciones para que la vacuna llegue a nuestro país en la medida de su existencia y de haber sido aprobada como los protocolos de salud de los organismos supervisores internacionales, lo siguiente con relación a la probable adquisición de la vacuna rusa:
“Marcelo Ebrard, informó que el presidente Andrés Manuel López Obrador sostendrá una conversación telefónica con su homólogo en Rusia, Vladimir Putin con el objetivo de hablar sobre el suministro de vacunas rusas contra el Covid-19 a México.
El canciller publicó en su cuenta de Twitter que la conversación se realizará mañana a las 8:00 hora de México y que, en ella, ambos mandatarios dialogarán sobre el futuro de la relación bilateral.
“Les informo que, será el presidente Andrés Manuel López Obrador, quien sostendrá conversación telefónica con Vladimir Putin, presidente de la Federación de Rusia, mañana a las 8 am. Se abordará el futuro de la relación bilateral, así como el suministro de vacunas rusas a México”.
Concluyendo que lo anterior es una manifestación de que las autoridades nacionales no permitirán que la llegada de las vacunas, una vez que éstas estén disponibles, no será un tema de debate político.
Nada de grillas partidistas con las vacunas, ha sido el claro mensaje de Marcelo Ebrard.
Información de: Quadratin México