ACAPULCO, Gro., 20 de diciembre de 2021.- Las historias de Francisco, Salvador y Victorio, jóvenes indígenas de la región La Montaña de Guerrero, son ejemplos de una trágica lucha por sobrevivir como repartidor y migrante en Nueva York, publicó el diario El Sur.

Desde el 15 de junio, repartidores se dan cita todas las noches en las cercanías del puente Willis, que comunica los condados de Manhattan y el Bronx, con el objetivo de hacer una guardia al estilo de la policía comunitaria para proteger a sus compañeros.

A dicha iniciativa de jóvenes indígenas del pueblo me’phaa se han unido na’savis, nahuas y de otros estados para dar seguridad a sus compañeros de trabajo.

“Nos basamos en los principios comunitarios, tal como lo hacíamos en San Juan Puerto Montaña en Metlatónoc, en nuestro Guerrero querido”, expresó César Solano Catalán, vocero del movimiento,  al mencionar de cómo surgió la idea de las guardias nocturnas. “En nuestras comunidades tienes que servir.

A mí me toco servir antes de migrar a Estados Unidos, ahora sirvo cuidando a mis compañeros, como decimos en me’phaa Tsú naya’un xua’jen”, agregó. Indicó que la iniciativa surgió por el robo constante de sus bicicletas. Los asaltantes aprovechaban la oscuridad en esa área para despojarlos de su medio de transporte.  

“Estábamos cansados de tener que pasar por aquí, con el temor de salir sin nuestras bicicletas, que son el sustento de nuestras familias. Por eso hablé con mis primos y decidimos montar la guardia. Le hemos pedido a la policía de Nueva York que coloque una luz para alumbrar nuestro camino, pero dicen que no es posible. No tuvimos más remedio que cuidarnos nosotros mismos”, declaró.

En septiembre del año pasado se registró el primer homicidio de un repartidor de La Montaña en Nueva York, se trató de Victorio Hilario de la comunidad San Juan de las Nieves, Malinaltepec.

A él lo mataron en la esquina de Grand Concourse y la calle 180 en el Bronx, cuando un automovilista se pasó la luz roja y lo atropelló en dos ocasiones.

Su hermano Elías no ha cesado en su exigencia de justicia. “Si mi hermano hubiera sido blanco, ya hubiéramos tenido justicia, pero era indígena, migrante, indocumentado y somos pobres. En este país es suficiente para que su caso qued archivado de los miles que tiene la policía”, lamentó.

Seis meses después, en marzo de 2021, Francisco Villalba de Xalpatláhuac fue asesinado en un parque del lugar conocido como El Barrio donde estaba descansando después de haber hecho una entrega. El responsable, un individuo que se le acercó para robarle su bicicleta.

El último caso fue el de Salvador Navarrete Flores, originario de la comunidad de La Soledad, en Malinaltepec, quien murió el 13 de diciembre, luego de que su motocicleta se impactó contra una camioneta en la avenida primera y la calle 75 en Manhattan.

Es un tercer repartidor de La Montaña que muere en las calles de Nueva York luchando por su sobrevivencia. En el último año, han fallecido más de 20 repartidores de distintos estados  en esa área.