Mediante un comunicado se informó que el dirigente panista aseveró que “niños y jóvenes merecen una educación de calidad que les abra el camino hacia un futuro mejor”, y que el gobierno federal está obligado a garantizarles ese derecho.
“Este lunes deben regresar a clases más de 25.7 millones de alumnos de educación básica, y ninguno de ellos debe quedarse sin este derecho por las amenazas de la CNTE de no permitir el inicio de clases. Es la prueba de fuego del gobierno federal”, comentó.
Además de exigir al gobierno federal aplicar la ley, con pleno apego a los derechos humanos, Ricardo Anaya condenó el anuncio de la CNTE de ir a la “cacería” de los profesores que regresen a clases este lunes en Oaxaca, aunque también hay amagos en Michoacán, Chiapas y Guerrero.
“Nada justifica la violencia. El camino para alcanzar acuerdos y expresar inconformidades debe ser siempre el del diálogo, sin afectar a terceros”, refirió al recordar episodios lamentables como el de seis profesores que fueron humillados en Chiapas por no secundar el paro de labores.
“Por decidir cumplir con su vocación, en la recta final del pasado ciclo escolar fueron retenidos por la CNTE seis profesores. Se les obligó a caminar descalzos, se les amarró y se les rapó. Estos actos son un delito, lo mismo que bloquear vías de comunicación, colapsar la economía de los lugares donde instalan sus plantones y, sobre todo, impedir el derecho a la educación que tienen todos los niños y jóvenes de nuestro país”, acusó.
De acuerdo con datos del Instituto Estatal de Educación Pública de Oaxaca (IEEPO), en dicha entidad hay 13 mil 500 escuelas y más de un millón 300 mil niños, que se quedarían sin clases si el gobierno federal no es capaz de aplicar la ley y garantizar el derecho a la educación.