Falsas o improcedentes, 100 millones de llamadas de emergencias al año

A partir de julio de este año, dicho sistema entrará en una etapa de consolidación en la que las autoridades federales buscarán diseñar una estrategia integral enfocada a reducir las llamadas falsas o improcedentes, así como contar con el marco normativo adecuado para formar el Sistema Nacional de Emergencias.

Se buscará avanzar en la desaparición gradual de los números de emergencia restantes e impulsar el fortalecimiento de la infraestructura de comunicaciones y cómputo de los Centro de Atención de Llamadas de Emergencia, mediante la implementación de tecnología que permita administrar de forma automatizada un gran volumen de llamadas.

Además, se realizarán consultas de geolocalización y georreferenciarlas en mapas cartográficos y se localizará en forma automática, vía GPS, ambulancias y patrullas.

Con esto, se pretende modernizar los sistemas de comunicación y grabación de llamadas, extraer y transmitir información de incidentes a la Base de Datos Nacional 911, en forma diaria, con el fin de proveer de información a las instancias de impartición de justicia.

Al reafirmar el compromiso del Gobierno federal en poner al servicio de los mexicanos un número único nacional para atender emergencias de manera profesional, humana y eficaz, el presidente Enrique Peña Nieto encabezó la implementación del número de Atención de Llamadas de Emergencia 911 e Inauguración del Centro de Convenciones y Exposiciones del Estado de México.

El 27 de junio de 2014, el Presidente de la República instruyó a comenzar los trabajos para contar con un sistema único de atención de emergencias con el objetivo de evitar que en cada entidad existan distintos números y contar con un único número nacional que permita dar respuesta eficaz a las llamadas de emergencia.

De acuerdo con información de Los Pinos, con el sistema anterior, en 85 por ciento de los casos una misma emergencia se reportaba a distintos servicios, a veces más de una ocasión.

Actualmente, el número único de emergencias cubre a dos mil 285 municipios en el país, que equivale al 93 por ciento. En la implementación del servicio durante 2016, se invirtieron 850 millones de pesos: 45 por ciento federal, 35 por ciento estatal y 20 por ciento de empresas concesionarias de servicios telefónicos.

El 911 cuenta con dos mil 583 operadores capacitados y evaluados y 502 supervisores para su operación, en 194 Centros de Atención de Llamadas repartidos en todo el país, y fue un trabajo conjunto de: Segob, SESNSP, IFT, UNAM, Sector Salud, gobiernos estatales, Cruz Roja, compañías telefónicas y Protección Civil.

La suspensión de los números de emergencia actuales será gradual; habrá un periodo de coexistencia con el 911. La desaparición de los otros números empezará en el próximo mes de abril, en el primer grupo de entidades donde operó el programa.