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CIUDAD DE MÉXICO, 16 de marzo de 2017.- Migrantes que arriban a la frontera de Sonora señalan que encontrar un empleo en la región sería una bendición y de las mejores bienvenidas que pueden tener en caso de ser repatriados de Estados Unidos, publica la agencia de noticias del Estado mexicano, Notimex.
Entrevistado en el exterior de la Casa del Migrante La Divina Providencia, el michoacano David René Mata comentó que si tuvieran trabajo en la frontera, tras ser deportados, sería de gran ayuda.
“Eso mientras decidimos para donde vamos a jalar. Si nos quedamos un tiempo, mientras decidimos si nos regresamos a la tierra, nos quedamos o volvemos a intentar irnos para el otro lado”, comentó.
Tras ser detenido en Arizona fue repatriado por la aduana local, nada más con la ropa que trae puesta y que por lo mismo está algo descuidada, por lo que agradece el apoyo recibido en dicho albergue para tomar alimentos y donde dormir.
Platica con otros compañeros, como el guanajuatense Nemesio Hurtado, quien coincide en que encontrar un trabajo de lo que sea sería de mucha ayuda en estos momentos en que carecen de lo más elemental, aunque encuentran ayuda en el albergue.
Mientras tanto, diputados del Congreso local propusieron la creación de una bolsa de trabajo que permita cubrir el déficit de mano de obra en el campo sonorense y posibilite atender la demanda laboral de personas que pudieran ser deportadas al estado por el gobierno de Estados Unidos.
La legisladora Iris Sánchez Chiu dijo que “con esta bolsa de trabajo se busca crear oportunidades para la mayor cantidad de personas, incluyendo a los migrantes que sean repatriados, con la prioridad de cubrir el enorme déficit laboral que existe dentro de las actividades agropecuarias en el estado”.
Mencionó que de acuerdo con la Red Nacional de Organizaciones de Jornaleros de los Estados Unidos, se estima que en ese país existen de dos a tres millones de trabajadores agrícolas.
De los cuales, el 53 por ciento son indocumentados, mientras que del total de trabajadores agrícolas, el 75 por ciento son mexicanos, precisó.
Lo anterior es una muestra del gran número de trabajadores del campo que, debido a las políticas migratorias del presidente del vecino país, Donald Trump, pudieran ser deportadas a nuestro país, muchos de ellos en busca de trabajo para poder regresar a sus lugares de origen, citó.
Sánchez Chiu consideró que si bien es necesario atender a los problemas de aquellos connacionales que pudieran llegar a ser deportados, también debe prestarse atención al déficit de mano de obra existente en el campo sonorense, por lo que deben buscarse soluciones integrales para ambos problemas.
La legisladora propuso también que se realicen jornadas de capacitación, para que los sonorenses y los connacionales repatriados puedan ocuparse en la gran cantidad de empleos que ofrece el sector agropecuario.