Caen en Operación Enjambre directivos de seguridad y alcaldes de Edomex
MORELIA, Mich., 29 de agosto de 2022.- Como “mala conducta” calificó personal de seguridad del fraccionamiento Bosque Monarca el proceder de Diego Urik, imputado por el feminicidio de Jessica González Villaseñor, docente reportada como desaparecida y luego encontrada sin vida, en septiembre de 2020, en Morelia.
Durante la sesión correspondiente al 29 de agosto de la audiencia de juicio oral, de la causa penal 1404/2020, el juez Ariel Montoya Romero recibió los testimonios de José y Ulises, quienes estaban a cargo de la seguridad y la logística en el asentamiento, ubicado en la zona sur de la capital michoacana, en la fecha del delito.
Ambos coincidieron en que tuvieron contacto directo con el imputado por su reiterada mala conducta, que se traducía en manejar a exceso de velocidad en el interior del fraccionamiento, vender pan en las vías y espacios públicos y mantener, por lo menos en dos ocasiones, relaciones sexuales dentro de su automotor tipo Polo, aparcado en lugares públicos.
Entre interrogatorios accidentados por los reclamos entre el juzgador, los testigos, el agente del Ministerio Público y los abogados de la defensa del acusado, por inconsistencias en los cuestionamientos y deficiente entendimiento de los mismos, José y Ulises mencionaron los reportes recibidos por la actividad de venta de pan de un automotor, lo que en el interior del fraccionamiento no está permitido.
Asimismo, las quejas por la circulación a elevada velocidad y con música a alto volumen, además de dos ocasiones en que Diego Urik fue detectado, con dos mujeres diferentes, sosteniendo relaciones sexuales en el asiento trasero de su vehículo. Agregó José que, si bien expuso al imputado que debía dirigirse a su casa, este optó por salir del asentamiento, para lo cual inclusive burló obstáculos colocados en el acceso de Bosque Monarca, y ello le llevó a buscar a la madre del joven, para informar sobre su comportamiento inadecuado.
Por su parte, Ulises mencionó que recibió la indicación de entregar en un disco duro las imágenes de los días previos y posteriores a la desaparición de Jessica González, cuya última ubicación conocida fue el citado fraccionamiento privado.