Inaugura y bendice arzobispo de Acapulco oficinas de Quadratín Guerrero
MORELIA, Mich; 21 de abril de 2024.- No es profecía, no es especulación: en los sucesivos años seguiremos acumulando deforestación, cambio de uso de suelo, destrucción de zonas de infiltración hídrica, pérdida de biodiversidad y mayor confrontación social por estas causas.
La razón es muy clara y objetiva, en el presente no se está haciendo lo suficiente ni siquiera para, al menos, tratar de contener estos fenómenos, como tampoco lo hubo en decenios previos.
La magnitud del desastre ambiental se nos presenta a la vista como una ola gigantesca, imparable, que no puede ser contenida con los débiles diques que hemos construido por años. Nos conmueve la degradación de los lagos de Pátzcuaro y Cuitzeo, nos indigna las centenas de miles de hectáreas con cambio de uso de suelo, nos asombran las decenas de miles de hoyas ilegales, nos angustia el nivel de las presas y la reducción de los caudales en los manantiales y escurrimientos.