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Exigen información sobre José Pelayo, activista desaparecido
CIUDAD DE MÉXICO, 02 de noviembre de 2018.- En toda marcha, manifestación, mitin y otras concentraciones de personas siempre encontramos a elementos de la Secretaría de Seguridad Pública de la Ciudad de México ataviados con equipo antimotines, comúnmente conocidos como granaderos, estos están para responder a cualquier emergencia donde se salga de control la multitud y atenten con la seguridad de la ciudadanía.
Es común que se piense que esta parte de la policía capitalina sea un grupo de choque y hasta golpeadora, pero detrás de los integrantes de la Policía Metropolitana hay preparación, no sólo física y mental, también hay preparación académica y en otros rubros que los coloca como uno de los agrupamientos mejor preparados en la SSP CDMX.
La Policía Metropolitana la integran al menos cuatro mil elementos divididos en ocho agrupamientos; de ellos, al menos la cuarta parte son mujeres, quienes reciben el mismo entrenamiento para contener a las multitudes y se distribuyen en las diferentes zonas de la Ciudad de México.
De acuerdo con el jefe de unidad departamental del Cuerpo de Granaderos Zona Poniente, conocidos como Ciclones, el suboficial Víctor Hugo Núñez Reyes, el trabajo de este agrupamiento no es únicamente la confronta, el protocolo les marca en primera instancia la negociación.
Entre las funciones que más desempeña este agrupamiento de la Secretaría de Seguridad Pública de la Ciudad de México son las marchas, mítines, amotinamientos, sin dejar de lado otro tipo de funciones como las de cualquier policía de otro agrupamiento.
LA PREPARACIÓN
La preparación que reciben quienes integran este agrupamiento no sólo es el acondicionamiento físico, pues además de este, reciben una capacitación teórica en diversos rubros, incluido derechos humanos.
Núñez Reyes aseguró que dentro de las aulas estudian a fondo el marco legal de la corporación, así como el protocolo de actuación de la SSP CDMX, aunado a esto, estudian psicología y control de las multitudes y el respeto de las garantías y los derechos humanos de las personas.
En este agrupamiento existen muchos elementos con un alto grado de estudios, desde carreras técnicas en formación policial, hasta licenciaturas y maestrías en derecho penal.
PROTOCOLO DE ACTUACIÓN
“Cuando por algún medio, por compañeros del cuadrante o del Centro de Comando C5, nos llegan a notificar que una vialidad primaria de gran importancia se encuentra bloqueada, es cuando nos dan la orden de acercar personal del agrupamiento”.
Al llegar, se activa el protocolo de actuación, el primer paso es enterarse de las inconformidades y demandas de los ciudadanos; con las facultades que tenemos, acercamos a los funcionarios que pudieran dar solución a las peticiones.
“En muchos de los casos, la gente accede y retira el bloqueó, pero en otros casos, los contados, la gente cree que el problema es con la policía, lo toma personal y se niega a liberar las vialidades”.
En ese momento, es cuando el mando del agrupamiento, aseguró el mando policiaco, insisten en la negociación ya con la persona que pudiera solucionar el conflicto o atender las demandas.
Si después de este segundo diálogo no acceden, es cuando el personal del agrupamiento de granaderos lleva a cabo la liberación de la vialidad, “no es por coartar su libertar de expresión, sin embargo, es para salvaguardar el derecho de libre tránsito de la mayoría de las personas”, sentenció.
Ante la negativa, el personal de la Policía Metropolitana realiza un despliegue de elementos para liberar parte o en su totalidad la vialidad que se encuentra afectada, sin embargo, no siempre sucede de manera pacífica.
En caso de que se suscite una agresión por parte de los manifestantes, los uniformados contienen la agresión, al tiempo que identifican a quienes lideran la agresión; de acuerdo al protocolo de actuación, ellos no portan objetos con los que pudieran agredir a los manifestantes ni armas de fuego.
A CAMBIAR LA MALA IMAGEN
“Desafortunadamente, el concepto que tienen las personas de los granaderos es que nosotros llegamos a agredir, pero hay maneras de verificar que la policía no agrede, protege y es en estos donde se puede observar que es el manifestante quien agrede primero».
Para el mando policiaco, la sociedad va cambiando con el paso del tiempo, lo que los obliga a modificar ellos sus tácticas, revisando videos de incursiones anteriores para encontrar los errores y corregirlos, lo que les permite enriquecer su entrenamiento.
“Nos hemos encontrado con manifestaciones donde la gente trae morteros con naranjas llenas de clavos, por lo que tenemos que ir preparados, de igual manera cuando nos avientan explosivos”.
EL EQUIPO
Cada uno de los elementos del agrupamiento de granaderos cuenta con un equipo antimotín que les permite proteger sus extremidades, así como sus órganos vitales, además de la cabeza.
Esta protección consta de un casco con careta, que les permite una visibilidad amplia y brinda protección contra proyectiles, piedras y objetos contundentes; un peto que cubre la caja torácica así como coderas y rodilleras que les cubren brazos y piernas.
Aunque no llevan armas de fuego, en algunas ocasiones han llegado a utilizar armamento no letal para la disuasión de protestas que ponen en peligro a la ciudadanía.
NO SÓLO SON MANIFESTACIONES
La función del agrupamiento de granaderos no se reduce al control de multitudes, pues también colaboran en rescates y desastres naturales, como el sismo pasado, colocando cordones de seguridad para evitar que la ciudadanía sufra algún daño; así como vigilancia de lugares.
En esta segunda etapa de trabajo, todos los granaderos, se deshacen del equipo de protección y se dedican a las labores de prevención y atención a la ciudadanía; siempre pendientes por si se requiere de su presencia en algún punto de la ciudad.