Inaugura y bendice arzobispo de Acapulco oficinas de Quadratín Guerrero
CIUDAD DE MÉXICO, 14 de junio de 2018.- En medio de banderas de Morena y del PT, el candidato presidencial Andrés Manuel López Obrador, reiteró: “Creo que este arroz ya se coció”.
Después aseguró que un factor determinante para encontrarse al frente de las preferencias electorales tiene su origen en que Ricardo Anaya no permitió un acuerdo entre el Partido de la Revolución Institucional y el Partido Acción Nacional.
Aseguró que eso no significa que se vayan a “echar a la hamaca”, inclusive expuso que empujará su campaña con más intensidad. A 17 días de la elección, el candidato de Juntos Haremos Historia expuso que los cierres de campaña serán en los estados de San Luis Potosí, Querétaro, Guanajuato, Jalisco, Puebla y Tlaxcala.
Expuso que se darán un día de vacaciones para seguir adelante.
Sobre el papel de Ricardo Anaya en el debate, López Obrador lo denostó llamándolo “Sonrisa postiza” y agregó: “Es muy cínico, muy hipócrita, mucho muy corrupto y miente como respira”.
Con respecto a la confrontación que se dio en el debate en la que Ricardo Anaya lo retó a renunciar a su candidatura de comprobarse que dio adjudicaciones directas al ingeniero José María Rioboó, López Obrador expuso que el ingeniero es uno de los mejores estructuristas de México y del mundo “es tan bueno que esos segundos pisos han resistido temblores”.
“No sé por qué Anaya quiso sorprender con eso, no hay nada absolutamente chueco, oculto, como se lo dije ayer, yo no soy corrupto”.
Sostuvo que los contratos sobre los segundos pisos se hicieron de conformidad con la ley, señaló que después de un análisis fue el mejor estructurista para construir la obra.
Obrador expuso la forma en que se determinó el trato, señaló que en la época de Manuel Camacho un grupo de ingenieros había presentado el proyecto de construir un segundo piso, el cual se había pensado en un inicio como un distribuidor vial de cobro.
Años después, ya estando en el cargo de Jefe de Gobierno de la capital, durante una cena con la comunidad judía, conoció a David Serur uno de esos ingenieros, quien junto con el ingeniero Rioboó, habían realizado el anteproyecto de la obra.
Después de que le mostraron el proyecto en una nueva reunión decidió, como Jefe de Gobierno hacer la obra por medio de la empresa Rioboó.
“El fideicomiso que manejó el dinero de los segundos pisos que yo construí estaba en Banobras, y ¿saben quién era el director de Banobras? Felipe Calderón”.