Cuando una persona se apropia de una identidad diferente a la suya para hacerse pasar por esa otra persona, con la finalidad de obtener recursos o beneficios a su nombre, se le conoce como robo de identidad.
De acuerdo con datos de la Procuraduría General de la República (PGR), de 2007 a 2016 se iniciaron 4 mil 59 averiguaciones previas relacionadas con la usurpación de identidad. De las cuales, se ha ejercido acción penal en 2 mil 549 casos.
Existen tres diferentes modalidades para el robo de identidad: sin acceso a internet, con ayuda de herramientas tecnológicas y con acceso a la red. Cada una de éstas conforma un abanico de subcategorías que demuestran este fraude está profesionalizándose.
A los delincuentes les basta con escuchar la clave de una contraseña de su víctima, el día de nacimiento de ésta o simplemente con acceder a documentos personales para robarse la identidad.
Ante este panorama, el INAI hace las siguientes recomendaciones para que la sociedad proteja sus datos personales y evite ser víctima del robo de identidad:
- Mantener seguros tus documentos personales en casa y cuando viajes.
Todos los documentos personales o archivos electrónicos, así como NIP, password y claves dinámicas deben conservarse en un lugar seguro, para evitar que personas extrañas tengan acceso a ellos.
- Destruir tus documentos personales cuando hayan dejado de ser necesarios.
Cerciorarse de destruir perfectamente los documentos que contengan información personal o financiera, o tarjetas de crédito o débito vencidas.
- Pensar antes de publicar o compartir información personal. No compartir ni publicar más de lo necesario y configurar los niveles de privacidad entre sus contactos. Nunca enviar claves y NIP por correo electrónico y nunca compartirlos con nadie.
- Proteger la computadora, smartphone y tablet. Instalar software de seguridad (antivirus) y contraseñas seguras, que no se relacionen con datos personales como fechas de nacimiento, número telefónico o nombres de familiares, y utilizar combinaciones alfanúmericas.
- Limitar el número de documentos personales que se llevan consigo mismo.
Procurar traer aquellos que sólo se vayan a utilizar.
- Tener cuidado cuando le soliciten información personal, por internet o por teléfono.
- Investigar si se ha recibido tarjetas de crédito, servicios o artículos que no se hayan solicitado. Se recomienda estar al pendiente de la correspondencia que haga falta.
- Mantenerse alerta ante cualquier transacción bancaria inusual. Verificar los estados de cuenta y consultar los movimientos para identificar los que no recuerde haber realizado y revisar el reporte de crédito de manera frecuente.
- Procurar tener siempre a la vista la tarjeta de crédito o débito. Solicite que lleven a dónde esté los medios de cobro.
- Realice transacciones seguras. No utilice equipos públicos para realizar movimientos bancarios o compras por internet. La información puede quedar grabada en ellos con el uso de un software maligno.