A cuidar el agua… termina megacorte en CDMX y Edomex

CIUDAD DE MÉXICO, 4 de noviembre de 2018.- El megacorte de agua terminó este domingo. De acuerdo a la  Comisión Nacional del Agua (Conagua) concluyeron con los trabajos de mantenimiento del sistema Cutzamala y empieza el restablecimiento del suministro de agua a las 13 alcaldías de la CDMX y 12 municipios del Edomex.

“Poco después de las 8:00 am, se reinició el procedimiento para suministrar agua en bloque a la CDMX y al Edomex, con lo que quedaron concluidos los trabajos de mantenimiento del sistema Cutzamala”, informó la Conagua minutos antes de las 11:30 horas.

De acuerdo a lo que se había informado previamente, estas labores son para que en todo el próximo año 2019 no se interrumpa el servicio de agua, y se prevé que en al menos en 12 años no se realice una actividad similar.

Desde el miércoles 31 de octubre, 13 alcaldías de la capital del país padecieron, unas más que otras, el corte total que se realizó por los trabajos en el sistema Cutzamala, que abastece de agua a unos 20 millones de habitantes.

El corte del suministro de agua se registró desde el pasado miércoles hasta este domingo 4 noviembre en la Ciudad de México y 12 municipios conurbados del Estado de México. Las compras, casi de pánico, resultaron una oportunidad para comerciantes que, al ver la desesperación, decidieron incrementar el precio de los recipientes que servirán en estos días de sequía, donde se botes de plástico para almacenar el líquido de 135 litros se cotizaban desde 200 pesos y hasta los 500 pesos por unidad dependiendo de la calidad de los mismos y el lugar de compra.

Académicos de la UNAM consideran que la mayoría del agua consumida en Ciudad de México y área metropolitana proviene de sitios distantes, pero en realidad el 67 por ciento se extrae de acuíferos locales y el resto del sistema Lerma-Cutzamala. De este total, de un 30 a un 40 se pierde en fugas.

De acuerdo con datos del Consejo Consultivo del Agua, A. C., en México en las ciudades se desperdicia alrededor de 40 por ciento del agua, por fugas en las redes de abastecimiento y distribución y tomas domiciliarias.

Además, los estudios refieren que solamente el 47.5 por ciento de las aguas residuales colectadas recibe tratamiento, y sólo un porcentaje mucho más bajo (difícil de precisar por la falta de monitoreo y vigilancia) cumple con las normas de calidad de las descargas.