GUADALAJARA, JAL., 16 de julio de 2019.- A poco más de dos años de la reforma del Sistema Penal Acusatorio, senadores de la República coincidieron que todavía hay retos que persisten en el Estado Mexicano para garantizar el pleno acceso a la justicia.

En el foro El sistema de justicia penal en México: ¿En dónde estamos y hacia dónde vamos?, el senador del PAN, Damián Zepeda Vidales, señaló que, a su juicio, no se llevó a cabo de manera correcta la capacitación y la difusión, y de ahí la percepción de que no hay justicia en el país. 

El panista recordó que el modelo parte del eje de la presunción de inocencia.

“La persona es inocente hasta que el Ministerio Público y el Estado le compruebe su culpabilidad y por lo tanto no me pueden violentar mis derechos, me pueden sujetar a proceso pero no me deberían coartar mi libertad”, expresó.

En lo personal, dijo que es un enemigo de la prisión preventiva oficiosa y nada tiene que ver con la gravedad del delito, sino del riesgo que tiene la persona de sustraerse de la justicia.  

Por su parte, la senadora del PT, Nancy de la Sierra Arámburo, señaló que hay instituciones por capacitar, ciertos ministerios públicos y cuerpos policíacos.

Además, una amplia población que es detenida arbitrariamente, sin conocer sus derechos. Muchos de ellos, incluso, sufren de agresiones físicas durante su arresto. 

demás, una amplia población que es detenida arbitrariamente, sin conocer sus derechos. Muchos de ellos, incluso, sufren de agresiones físicas durante su arresto. 

Las personas privadas de la libertad deben cumplir con sentencias justas y proporcionales, en condiciones dignas y alineadas a una visión pro-persona, criticó la petista.

“Si consideramos el acceso a la justicia desde diferentes perspectivas, veremos que hay grupos de personas en situación de particular vulnerabilidad para hacer valer este derecho”, acotó del área penal. 

En aras de proteger estos derechos, el Sistema de Justicia Penal fue considerar como un gran avance como nación, al hacer la transición de un sistema penal inquisitivo a uno acusatorio.

Es decir, al establecer el principio de presunción de inocencia como centro del proceso penal, protegemos al inocente y evitamos una injusta privación de la libertad.

A través de la oralidad de los juicios penales, combate a la corrupción y a la opacidad que se da en los mismos.

Dicha reforma dijo que ha elevado significativamente la claridad de los jueces al emitir sus sentencias, ha permitido impartir justicia pronta y expedita, así como asegurar una presentación justa de las pruebas.