Luego de una reunión con la Comisión de Empresarios Jóvenes de la Coparmex, la vicepresidente del Senado, subrayó que la presión social es la mejor herramienta para lograr cambios trascendentes.
“Yo sí les pediría que se sigan organizando, que sigan publicando en las redes, en los medios de comunicación, que nos ayuden a presionar para que se apruebe el Sistema Nacional Anticorrupción.
“Creo que la mejor forma de impulsar el Sistema Anticorrupción es la presión ciudadana y si viene de jóvenes, mejor todavía, porque ustedes pueden dar ejemplo de lo que quieren para nuestro país y para nuestro estado y lo que debe ser el sistema político mexicano” afirmó.
La senadora Díaz Lizama (PAN) explicó que la bancada del PRI en el Senado sólo está de acuerdo en aprobar cuatro de las siete leyes.
“El tema toral que los senadores priístas rechazan es la aplicación de penas para los funcionarios que incurren en actos de corrupción. El PRI sólo quiere sanciones administrativas, pero en el PAN queremos que haya acciones penales para los funcionarios corruptos” explicó.
Afirmó que los priístas también se oponen a hacer públicas sus declaraciones patrimoniales, pues temen que al dar al conocer el monto de sus patrimonios sean víctimas de secuestros.
“Pero yo pienso que si han trabajado honestamente, no tendrían nada que temer”, sostuvo.
La senadora Díaz Lizama indicó que para aprobar algunas de las 7 leyes del Sistema Anticorrupción se requiere de las dos terceras partes del Senado, compuesto por 128 legisladores, de modo que los senadores del PRI tienen la capacidad de bloquear la iniciativa, pues sus 54 senadores representan más de una tercera parte de la Cámara Alta.