Aunque no precisó la cifra de inversión, el embajador de Honduras en México, Alden Rivera Montes, informó a Quadratín México que no es una obra que se vaya a dar en el corto plazo; “probablemente dentro de los próximos cuatro y cinco años”, indicó.
Sin embargo, estimaciones oficiales consultadas por esta agencia de noticias apuntan que la construcción del gasoducto tendrá un costo cercano a los 530 millones de dólares.
El Tercer Protocolo Adicional al Acuerdo de Complementación Económica (ACE) en Materia de Comercio y Transporte de Gas Natural, forma parte de los 12 acuerdos firmados por el presidente Enrique Peña Nieto en marzo de 2015, con los países que conforman la Alianza para la Prosperidad del Triángulo Norte de Centroamérica.
El diplomático hondureño señaló que el gas natural puede representar para aquellos países una alternativa extraordinaria para volverse más competitivos y bajar de manera significativa, como nunca antes, el costo de la energía de producción.
De tal manera que todavía se encuentra en la etapa de factibilidad, sin conocer el monto de inversión total que va a significar, pero ya con acercamientos formales con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) para identificar los recursos de la construcción del gasoducto.
Al encontrarse en la preparación de estudios, dijo a Quadratín México que si se analizan los acuerdos suscritos con Guatemala, El Salvador y Honduras, se establece claramente que México tiene la responsabilidad de conducir, acompañado del Triángulo Norte de Centroamérica, la formulación de los estudios de factibilidad del gasoducto.
“Este acuerdo de complementación económica representa mucho para el futuro de Centroamérica, particularmente para Honduras”, subrayó el representante oficial de ese país.
La construcción de un gasoducto regional es un tema que se trabaja en coordinación con la Presidencia de la República, la Cancillería y la Secretaría de Energía, otros entes que forman parte de la estructura de Gobierno en la República Mexicana.
