Según un comunicado, el principal objetivo de este programa fue coadyuvar para que los vacacionistas que utilizaran la red federal de carreteras y autopistas del país, tuvieran un viaje seguro y sin incidentes.
La valoración constaba de una inspección general de manera aleatoria, un interrogatorio intencionado, valoración de signos vitales, reflejos osteotendinosos y oculares, así como la detección de ingesta de bebidas alcohólicas y pruebas toxicológicas.
El dispositivo fue parte del Operativo Vacacional de Primavera 2016, en el que participaron 16 dependencias gubernamentales y 22 organismos públicos, a través del Gabinete Turístico.
Estas acciones fueron coordinadas por la Dirección General de Protección y Medicina Preventiva en el Transporte, que instaló puntos de revisión aleatoria en todo el país, así como en las principales casetas de cobro.