De acuerdo con Rosa Náutica, agencia especializada en aviación, en noviembre del año pasado, la estadounidense anunció su intención de tener hasta 49 por ciento de Aeroméxico luego de que en el 2012 invirtió 65 millones de dólares a cambio de 4.17 por ciento del capital accionario de Grupo, lo que incluyó un lugar en el Consejo de Administración.
Posteriormente Aeroméxico y Delta solicitaron autorización a la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) para un nuevo acuerdo de colaboración que amplíe la relación entre las aerolíneas a fin de tener mayor coordinación en sus operaciones.
Conesa Labastida manifestó que este tipo de acuerdos de colaboración conjunta permiten el desarrollo de los aeropuertos de México y colocarían a Aeroméxico y Delta como un tercer gran competidor ya que actualmente American y US Airways tienen el 21 por ciento del mercado mientras que United y Continental tienen el 19 por ciento.
“Al tener este acuerdo de operación conjunta entre Aeroméxico y Delta vamos a crear un tercer gran jugador que permitirá tener mejores condiciones de competencia y mejores condiciones para los consumidores en el mercado”. Aeroméxico conecta 76 puntos desde la Ciudad de México, que es la mayor conectividad para cualquier aerolínea de América Latina en su hub.
De concretarse esta alianza, los beneficios serán de al menos 110 millones de dólares en los siguientes 5 años, vía precios más competitivos, más y mejores frecuencias y menores tiempos de conexión.
“Fue hace ya cerca de un año que se sometió a consideración de la Cofece esta alianza, esperamos que pronto se de esta resolución. Para entrar en vigor se necesita, además de la aprobación en el Senado de la República del Convenio Bilateral Sobre Transporte Aéreo con los Estados Unidos y que sea aprobado por el Departamento de Transporte en Los Estados Unidos”.
Entonces vemos que es un tema que alrededor de finales del segundo y principios del tercer trimestre de este año se estará resolviendo, concluyó.
Conesa se refirió también al Protocolo Aeronáutico de Ciudad del Cabo del 2001, sobre cuestiones específicas de equipo aeronáutico y dijo que es el momento de impulsarlo, aprovechando la efervescencia generada por la actualización del Acuerdo sobre Transporte Aéreo con los Estados Unidos.
“Creo que toda la industria coincide porque lo que va a hacer la ratificación por parte del Senado de la Convención del Cabo le va a abaratar a todos los que operamos, sea un avión comprado o rentado porque facilita la reposición del dueño en caso de que se incumpla con el pago del mismo”, consideró.
Hizo un llamado al Senado para que muy pronto se pueda considerar la ratificación del protocolo de la Ciudad del Cabo.