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ESTADOS UNIDOS, 11 de septiembre de 2018.- El huracán Florence, pese a que se debilitó ligeramente al bajar sus vientos máximos sostenidos a 130 millas por hora (215 km/h), se mantiene como un ciclón «extremadamente peligroso» de categoría 4 mientras se aproxima a Las Carolinas, en la costa sureste de EU.
El Centro Nacional de Huracanes (NHC, en inglés) de EU indicó en su boletín de las 11.00 hora local (15.00 GMT) que Florence se encuentra a 390 millas (625 kilómetros) al sur de Bermudas y a 905 millas (1.455 kilómetros) al este-sureste del cabo de Fear, en Carolina del Norte.
Se desplaza rápidamente hacia el oeste-noroeste con una velocidad de traslación de 16 millas por hora (26 km/h).
Los expertos del NHC advirtieron de la posibilidad de que el sistema genere una «marejada ciclónica que ponga en peligro las vidas humanas a lo largo de las costas de Carolina del Norte y Carolina del Sur».
Se ha emitido una vigilancia de marejada ciclónica y de huracán desde Edisto Beach, en Carolina del Sur, hasta la frontera con Carolina del Norte y Virginia.
Una vigilancia de marejada ciclónica significa que «existe la posibilidad de inundaciones que amenacen la vida» debido a un aumento del nivel del mar «moviéndose tierra adentro» en las próximas 48 horas.
Según un probable patrón de trayectoria, el centro de Florence se moverá por el suroeste del Atlántico entre Bermudas y las Bahamas hasta mañana, miércoles, y se acercará a la costa de Carolina del Norte o Carolina del Sur el jueves y el viernes.
Los expertos del NHC prevén que Florence se intensifique aún más en las próximas 24 horas y se mantenga como un huracán «extremadamente peligroso» hasta que su vórtice toque tierra en algún punto probablemente de la costa de Carolina del Norte.
La peligrosa marejada ciclónica causará que áreas que son normalmente secas cerca de la costa «se inunden por un aumento del nivel» del mar que podría alcanzar entre 2 y 4 pies (60 centímetros y 1,20 metros) de altura en Edisto Beach y la ensenada de Murrells.
Y hasta 6 pies (1,80 metros) entre la ensenada de Murrells y Cabo Fear.
Se espera que Florence produzca acumulaciones totales de lluvia de entre 15 y 20 pulgadas (38-50 centímetros), con cantidades aisladas de 30 pulgadas en zonas de Carolina del Norte, Virginia y el norte de Carolina del Sur hasta el próximo sábado.
«Esta lluvia pudiera ocasionar inundaciones repentinas que amenacen la vida humana», advirtió el NHC.
Mientras, de categoría 2, Helene, e Isaac, que se degradó hoy de huracán a tormenta tropical, continúan su avance por aguas del Atlántico sin representar peligro en tierra.
Helene se encuentra a 670 millas (1.075 kilómetros) al oeste de las islas de Cabo Verde, en la costa noroeste africana, y a 1.550 millas (2.495 kilómetros) al sur-suroeste de las islas Azores.
Arrastra vientos máximos sostenidos de 110 millas por hora (175 km/h) y se desplaza hacia el noroeste con una velocidad de traslación de 12 millas por hora (19 km/h).
Helene girará hacia el norte-noroeste a partir del miércoles y jueves próximos, apuntó el NHC, con sede en Miami.
No obstante, Helene experimentará un «gradual debilitamiento» a partir de esta noche y pudiera degradarse a tormenta tropical el jueves próximo.
El otro sistema en la mira de los meteorólogos es Isaac, que arrastra vientos máximos sostenidos de 70 millas por hora (110 km/h), se mueve hacia el oeste y se encuentra a 775 millas (1.250 kilómetros) al este de las Antillas Menores.
Se prevé que su centro se desplace cerca o sobre la zona central de las Antillas Menores el jueves, para luego desplazarse por el este del Caribe.
Los expertos del NHC detallaron que Isaac pudiera «estar cerca de convertirse de nuevo un huracán» mientras se mueve por el centro de las Antillas Menores, con «algún debilitamiento» a partir del viernes próximo».
Se ha emitido una vigilancia de huracán para Guadalupe, Martinica y Dominica y una vigilancia de tormenta tropical (paso del sistema en 48 horas) par Antigua y Montserrat.
El pronóstico revisado de la Administración Nacional de Océanos y Atmósfera (NOAA) de EE.UU. prevé cinco huracanes en la cuenca del Atlántico y solo uno de ellos de las categorías más destructivas.
En la actual temporada de huracanes en el Atlántico se han formado nueve tormentas tropicales, de las cuales Beryl, Chris, Helen, Isaac y Florence se convirtieron en huracanes, el último de categoría mayor.