Redacción/Quadratín Jalisco
GUADALAJARA, Jal., 12 de agosto de 2016.- Más de 300 personas de España y los Estados Unidos han grabado en audio los momentos en que mantienen relaciones sexuales y los han compartido en la Librería de Orgasmos.
Éste es un proyecto creado en España que nació después de una campaña publicitaria que hizo Susana Pérez y su equipo de la agencia publicitaría española Proximity, para un vibrador con forma de diamante que garantizaba al 100 por ciento el orgasmo.
“Pensábamos en la idea de que que se acabaron ya los orgasmos fingidos y que sería la bomba crear un banco de sonidos de orgasmos reales para demostrar que el orgasmo femenino es mucho más plural que lo que nos transmite el porno” explicó Pérez en entrevista para la revista Vice. La Directora Creativa Ejecutiva de Proximity, además aseguró que no buscan reinventar el porno, ni van un paso más allá de los vídeos amateur, tras la pregunta del reportero.
“Lo que sucede es que la librería de orgasmos no es porno, es sexo real, y nuestra misión es más educacional, demostrar que el sexo es mucho más plural de lo que nos venden. Si la gente se masturba con nuestros orgasmos, podemos decir que estamos reeducando a la población”, resaltó.
La publicista aseguró que desde que trabajan en este proyecto han escuchado orgasmos todos los días”y los hay silenciosos, gritones, pero muy pocos coinciden con la idea de orgasmo que tenemos en la cabeza. Así que quizá escuchar un orgasmo real excite más que una porno”.
Para afinar los detalles de su proyecto hicieron algunas pruebas y experimentos. Por ejemplo, reunieron a 30 personas quienes escucharon dos orgasmos, uno de una película porno y otro de una romántica. Luego se les preguntó cuál era real y fingido o cuál de las mujeres les daba más confianza, con cuál se tomarían una copa o a cuál contratarían.
Después de mostrar las imágenes reales y descubrir que ambos eran ficticios, las entrevista en profundidad posteriores confirmaron la importancia de la ficción en nuestra educación sexual.
“Básicamente, los chicos querían creer que la que era de verdad era la porno, en general gustaba más y la escogerían si dudarlo” señaló Pérez. “Las chicas estaban más divididas”.
La entrevista completa
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