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ECUADOR, 4 de julio de 2018.- La justicia ecuatoriana ordenó ayer que el expresidente Rafael Correa debe entrar en prisión de manera preventiva como medida cautelar porque no se presentó este lunes a declarar en Quito, por un caso de intento de secuestro al que se le vincula.
Correa reside desde el año pasado en Bélgica, por lo que la magistrada Daniella Camacho emitió una solicitud a Interpol para que ubique al exmandatario a fin de que puedan extraditarlo, siempre que Bruselas lo apruebe.
Camacho aceptó la solicitud que le había hecho en ese sentido el fiscal general del Estado, Paúl Pérez, y fue quien el pasado día 18 de junio ordenó a Correa que se presentara este 2 de julio ante la corte. La defensa solicitó que el líder izquierdista declarara en la embajada de Ecuador en Bélgica, pero la jueza se lo denegó.
Aún así, Correa se presentó antier en la embajada, amparándose, según dijeron sus abogados, en una normativa diplomática. Pero no fue suficiente, y el denunciante, víctima del intento de secuestro, el exdiputado opositor Fernando Balda, solicitó la prisión preventiva, algo que apoyó luego la fiscalía.