Biden concede perdón a su hijo Hunter
“Trump iba a ser la vedette de la fiesta”, recalca Ramón Muchacho, exalcalde venezolano refugiado en Estados Unidos y miembro de “Venezolanos Perseguidos Políticos en el Exilio” (Veppex), nada más conocerse la espantada del presidente estadounidense, que cayó como una bomba en América Latina y arrancó una sonrisa al gobierno bolivariano de Nicolás Maduro.
Un arma de doble filo para el chavismo, ya que la ausencia de Trump prevé que casi todos los focos de la Cumbre de Lima recaerán ahora en el tema venezolano.
Desde su llegada al poder en enero del año pasado, el primer mandatario estadounidense no solo no ha visitado ningún país latinoamericano, sino que también ha enrarecido las relaciones con México, insultado a “países de mierda” en Centroamérica y Caribe y profundizado su política antinmigrantes.
“Esto supone la confirmación de que las relaciones con la región no son una prioridad para el presidente estadounidense».
El valor de la excusa (respuesta a Siria) se podrá evaluar en los próximos días, pero en principio no suena muy legítima porque la Casa Blanca está preparada para que el presidente responda a cualquier situación desde cualquier parte del mundo, apunta desde Washington el internacionalista Mariano de Alba.
La Cumbre de las Américas llega en medio del conflicto entre Panamá, tradicional aliado de EEUU, y Venezuela, que ha aislado aún más a Caracas.
La descomunal ola migratoria, que afecta a buena parte de los países participantes, obliga a la constante toma de decisiones.
La última en Chile, que otorgará visa de responsabilidad democrática a los venezolanos que se fugan de su país..
La oposición venezolana y ONG de derechos humanos sí concurrirán a Lima con la esperanza de sumar nuevos respaldos y apoyos. La delegación oficialista también lo hizo esta madrugada, cantando arengas y agitando banderas.
El presidente Nicolás Maduro, que no está invitado, intentó reducir este fin de semana la importancia política del cónclave, aunque no ha aclarado si persistirá en su empeño de presentarse por sorpresa en la capital peruana.
Los rumores en Caracas señalan a Evo Morales como el presidente que acompañaría al “hijo de Chávez”, quien ha ordenado a su canciller Jorge Arreaza “coordinar” quién le va a recibir en Lima.