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COREA DEL SUR, 19 de junio de 2018.- Corea del Sur reportó este martes el acuerdo con Estados Unidos para suspender un tradicional ejercicio militar conjunto, que se celebraba cada mes de agosto, en medio de los esfuerzos de diálogo para desnuclearizar a Corea del Norte.
La decisión, también anunciada por Washington, se produjo una semana después de que el presidente estadunidense, Donald Trump, adelantara, tras su cumbre con el líder norcoreano Kim Jong-un en Singapur, que estaba a favor de detener los llamados «juegos de guerra» con Corea del Sur.
Todas las actividades de planificación para el ejercicio conocido en inglés como «Ulchi Freedom Guardian» han sido suspendidas, indicaron los ministerios de Defensa de los dos países.
Junto con la sugerencia de Trump de reducir las fuerzas estadunidenses en Corea del Sur, la suspensión podría fortalecer las preocupaciones entre los aliados de Washington en Asia sobre si mantendría un papel fundamental en la arquitectura de seguridad de la región.
«No hay impacto en los ejercicios del Pacífico fuera de la península Coreana», sentenció el Pentágono en un comunicado cuando anunció la suspensión del ejercicio anual. «Todavía estamos coordinando acciones adicionales. No se han tomado decisiones sobre los juegos de guerra posteriores».
Después de la reunión de Singapur, Trump sostuvo que los ejercicios militares conjuntos con Corea del Sur podrían suspenderse mientras el régimen de Pyongyang continúe las conversaciones de desnuclearización de buena fe.
Corea del Norte ha denunciado durante mucho tiempo los ejercicios militares entre los dos países como un ensayo de invasión y las tensiones alrededor de la península Coreana se han intensificado cuando se llevan a cabo.
El plan de suspensión de Trump ha estado causando debates intensos, ya que los partidarios lo llaman un gesto de buena voluntad para facilitar la desnuclearización del Norte, mientras que los opositores, lo consideran un golpe para la alianza bilateral.
Choi Hyun Soo, un portavoz del Ministerio de Defensa de Corea del Sur, indicó a los periodistas que los dos países esperan ver algunas acciones concretas de Corea del Norte después de su última decisión.
La portavoz del Pentágono, Dana White, comentó que el secretario de Defensa Jim Mattis, el secretario de Estado Mike Pompeo y el asesor de seguridad nacional John Bolton se reunirán a fines de esta semana para analizar los próximos movimientos.
El lunes, Pompeo acotó que es probable que haga una nueva visita a Corea del Norte para seguir la cumbre sin precedentes del 12 de junio.
«Todavía tenemos que desarrollar todas las cosas que subyacen a los compromisos que se hicieron ese día en Singapur», afirmó Pompeo en un evento en Detroit.
Cuando se reunió con Trump, Kim también se comprometió a «completar» la desnuclearización de la península Coreana, que anteriormente había sido sugerida por primera vez durante una cumbre con el presidente surcoreano Moon Jae In a fines de abril.
Pero el acuerdo entre los líderes estadunidenses y norcoreanos carecía de detalles sobre cómo avanzar hacia ese objetivo.
«Ulchi Freedom Guardian» es un ejercicio de comandos en gran parte simulado por computadora que el año pasado involucró a 17 mil miembros del servicio de Estados Unidos, de los cuales tres mil provienen de fuera de Corea del Sur.
A ellos se unieron unas 50 mil tropas surcoreanas y cientos de miles de personal del gobierno surcoreano hasta el nivel del gabinete.
También han participado fuerzas de mando de las Naciones Unidas dirigidas por Estados Unidos de otros siete países: Australia, Reino Unido, Canadá, Colombia, Dinamarca, Nueva Zelanda y los Países Bajos.
Además de ese ejercicio, otro similar, conocido como «Key Resolve», se lleva a cabo cada primavera, mientras que otras más pequeñas también se registran.
Corea del Sur y Estados Unidos han afirmado que sus ejercicios militares regulares, como Max Thunder, que se desarrolló durante dos semanas hasta finales del mes pasado, son de naturaleza defensiva.
Actualmente, Estados Unidos tiene alrededor de 28 mil soldados en Corea del Sur.
En 1994, los Estados Unidos y Corea del Sur cancelaron su ejercicio militar de larga data conocido como «Team Spirit» sobre la premisa de que Corea del Norte congelaría su programa de desarrollo nuclear a cambio de asistencia económica bajo el Marco Acordado.
La intención de Trump de detener los ejercicios militares fue bienvenida inmediatamente por China luego de que lo anunciara durante una conferencia de prensa posterior a la cumbre en Singapur.
Durante años, China ha dicho que la «causa raíz» del problema nuclear de Corea del Norte se debe a desacuerdos entre Washington y Pyongyang.
Cuando las tensiones fueron extremadamente altas hasta este año sobre Corea del Norte, China abogó por la idea de la llamada «doble suspensión», congelando simultáneamente el programa nuclear de Pyongyang y los ejercicios militares de Washington-Seúl.