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CIUDAD DE MÉXICO, 17 de septiembre de 2018.- La devastadora tormenta tropical Florence se trasladaba por el oeste de Carolina del Norte a primera hora del lunes y continuaba descargando lluvias que no tenían dónde drenar, excepto en ríos sobrecargados, carreteras y hogares, amenazando más vidas en su avance hacia Virginia y Nueva Inglaterra.
Para las ya inundadas Carolina del Norte y Carolina del Sur, «lo peor está por venir», ya que los caudales de los ríos aumentan a niveles históricos, dijo Zach Taylor, experto del Servicio Meteorológico Nacional de Estados Unidos.
La tierra está empapada y no puede absorber más lluvia, por lo que el agua tiene que ir a algún lugar, por desgracia», dijo.
«Esos ríos comenzarán a elevarse más tarde hoy y el martes y tal vez por más tiempo», agregó el meteorólogo.
Inundaciones repentinas, advertencias de deslizamientos de tierra y «prolongadas inundaciones significativas de los ríos» en toda la región continuarán durante los próximos días, informó el Servicio Meteorológico Nacional (SMN).
Decenas de miles de viviendas resultaron dañadas y se registraron al menos 17 muertes en Carolina del Norte y Carolina del Sur.
Florence, un huracán que se debilitó a depresión tropical el domingo, volvería a perder intensidad el lunes antes de recobrar potencia el martes y el miércoles, dijo el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos (CNH).
A las 5:00 hora local, sus vientos habían disminuido aproximadamente a 45 kilómetros por hora (kph), según señaló el SMN.
El centro de la tormenta estaba a unos 200 km al oeste-suroeste de Roanoke, Virginia, y se desplazaba hacia el noreste a 20 kph, agregó el servicio meteorológico.