
Libros de ayer y hoy
Feliz o fértil
Todos queremos ser felices, pero no muchos hacen lo propio para lograrlo.
Al contrario, hacen cosas que no los llevan a la felicidad. Lo triste es que, más bien, los alejan de la misma.
Y es que feliz, viene del latín fértil. Sí, fértil como la tierra que da muchas plantas, fértil como una planta que da muchos frutos, fértil como una mujer que puede dar vida a muchos hijos y fértil como un hombre que puede inseminar a su esposa.
Y es que, ser fértil, es de muchos modos. Lo primero que se nos viene a la mente cuando oímos el término fértil es que puede dar hijos o vida. Sin embargo, aunque todos busquemos ser felices, mucha gente, por ejemplo, ya no quiere ser fértil, al contrario, quiere ser infértil.
Busca evitar los embarazos. Las mujeres usan los DIU, dispositivos intrauterinos, los hombres condones. Sí, quieren tener el placer del sexo, pero, no quieren dar vida, no quieren ser fértiles, ergo, no quieren ser felices.
El mundo occidental tácitamente ha renunciado a la felicidad, pues se ha negado a la vida. Solo buscan diversión. Así lo decía un famosa canción de los 80´s “girls just wanna have fun”, las chicas solo quieren divertirse. Y si supieran que se sentirán vacías después, ya que, di-vertirse es vaciarse en dos.
Y como las chicas solo quieren di- vertirse, a los hombres no les queda de otra, que también, di-vertirse y dejar de ser fértiles. - Total, si podemos tener perrijos o gatijos, ¿qué nos importa? –.
La otra acepción de fértil es aquel que se da a los demás, que se brinda, que sirve a otros. Sin embargo, hoy en día, se fomenta el egoísmo. La consigna parece ser: “primero yo, luego yo y, al último, yo”.
La señora de la casa ya no quiere hacer nada, pues, ella, de los demás, -no es sirvienta-. Sin embargo, ¿qué significa sirvienta? Así es: la que sirve. La que sirve a Dios, a su prójimo, como a sí misma. Ergo, una persona que no quiere servir, pues, lástima Margarito, no sirve para nada.
Tal vez, estas reflexiones les parecieron a muchos un tanto duras, pesadas, pero, antes de rechazarlas cuestionémonos si somos fértiles en todos los sentidos. Y si lo somos, aunque no seamos cien por ciento felices (eso solo en la otra vida si es que la alcanzamos) nos acercamos mucho a la felicidad.
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- ¿De qué escribiste hoy?
- De que el que sirve es más feliz.
- ¡Pues entonces eres un infeliz!!!
- ¿Por qué?
- ¡¡¡Porque no sirves para nada!!!
¡¡¡¡PLOP!!!