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GUADALAJARA., 6 de abril de 2025.- Aunque en la mayoría de las regiones de Jalisco tanto autoridades eclesiásticas, es decir, los párrocos, así como la población saben lo que ocurre con el crimen organizado, como el caso del Rancho Izaguirre en Teuchitlán, la mayoría de las veces deciden no denunciar por miedo, admite el Arzobispo de Guadalajara, cardenal José Francisco Robles Ortega.
“La responsabilidad de que a veces se puede denunciar, se debe denunciar, pero muchas veces prevalece el temor. La gente se da cuenta, la gente sabe de las actividades de estos grupos, sabe de incluso quién es el desaparecido y quién se lo llevó, pero por temor a represalias o a que se repita la misma medida con un miembro de su familia, la gente prefiere callar. Y muchas de nuestras comunidades viven así, bajo el temor, porque no sienten que las autoridades, aun sabiendo, no apliquen la ley y no tienen ya ninguna protección, no hay quien los proteja”.
Incluso citó el ejemplo de las fiestas patronales, donde a pesar de los párrocos, todo lo que se realiza, desde la música que tocan hasta la venta de bebidas tienen que ser aprobados por los jefes de la plaza, algo que tristemente todos saben y se ha normalizado.
En entrevista, el prelado tapatío lamentó que este tipo de acciones están presentes en todas las comunidades, con diferentes características, en mayor o menor medida, y la mayoría de las personas lo saben, lo que demuestra lo complejo de esta problemática.
Por otro lado, ante el inicio de las campañas rumbo a las elecciones del Poder Judicial, el prelado tapatío advirtió que prevalece una gran desconfianza y poco interés de los ciudadanos por participar y espera que las autoridades responsables sepan informar sobre la importancia de este proceso.
“Lo que yo percibo en la opinión y en la mente de muchas personas en la sociedad civil es que hay, por una parte, una confusión. Hay una gran confusión de cómo va a ser el proceso. Tal vez, ahora que comenzaron ya los anuncios en la televisión, se va a ir purificando. Pero, en general, yo percibo que hay una confusión. Y también percibo que hay un escepticismo. Mucha gente percibe, entiende que eso ya está definido, que es solamente un montaje como para hacer entender que se están haciendo con libertad y con secrecía las elecciones, pero que en el fondo ya está definido. Y eso marca una gran desilusión y escepticismo a la hora de participar”.
En otro tema, ante la intención de autoridades municipales y estatales de prohibir los conocidos como narco corridos, Robles Ortega consideró que sí deben restringirse, pero no basta, deben comenzar con educación a los más jóvenes, desde las escuelas y los hogares.
Finalmente, a pregunta expresa de lo que ha ocurrido en algunos anexos o centros de rehabilitación donde han sido rescatadas personas con reporte de desaparecidos, el Cardenal tapatío advirtió que esos lugares pueden ser un grave riesgo de estar siendo utilizados por el crimen organizado para reclutar a más gente que trabaje para ellos.