
Descomplicado
Alertan sobre política energética de México
Ya no queda margen para México y Canadá: Trump
Trump dice que México y Canadá tendrán que construir sus fábricas en Estados Unidos.
Los aranceles del 25% sobre los productos de Canadá y México en Estados Unidos anunciados por el presidente Donald Trump la víspera ya están en vigor.
Poco después de la medianoche local, la medida anunciada por el presidente el lunes se convirtió en norma.
Trump dijo que la adopta después de que se haya agotado el tiempo para llegar a un acuerdo con estos dos países.
“No queda margen para México ni para Canadá”, dijo Trump en la Casa Blanca el lunes. “Los aranceles, ya saben, están listos. Entrarán en vigor mañana”.
El mercado de valores estadounidenses se hundió tras la confirmación de las medidas con las que Trump ha venido amenazando desde que tomó posesión como presidente en enero.
El primer ministro canadiense, Justin Trudeau, reaccionó anunciando la imposición de aranceles del 25%, también a partir de este martes, sobre bienes estadounidenses por valor de 30.000 millones de dólares canadiense, los cuales aumentarán hasta alcanzar 155.000 millones de dólares canadienses (US$107.000 millones) en 21 días.
Desde México, la presidenta Claudia Sheinbaum dijo que su país “tiene que ser respetado”. Se espera que se vuelva a referir al tema en su rueda de prensa de este martes, conocida como “la mañanera”.
Además, Washington impuso un arancel adicional del 10% sobre las importaciones chinas, lo que se suma a una tasa del 10% que había entrado en vigor el 4 de febrero.
China describió los aranceles estadounidenses como un acto típico de unilateralismo y matonismo, mientras que el Ministerio de Finanzas respondió imponiendo aranceles de entre el 10-15% a los productos alimenticios estadounidenses.
Con esto, los tres principales socios comerciales de Estados Unidos tiene ahora barreras comerciales significativamente más altas que hace apenas unas semanas.
La entrada en vigor de los aranceles supone la concreción de una amenaza que Trump llevaba tiempo planteando.
El presidente estadounidense amenazó con imponer un impuesto a las importaciones a los tres países a principios de este año en respuesta a lo que describe como “un flujo inaceptable” de drogas ilegales e inmigrantes indocumentados hacia Estados Unidos.
*** Alertan sobre políticas energéticas en México
TOME NOTA *** Tras sendas conversaciones con los líderes de Canadá y México, y después de que ambos anunciaran medidas de refuerzo de la vigilancia en sus fronteras con Estados Unidos, los pospuso un mes, plazo que se cumplió ayer.
Las organizaciones y comunidades firmantes vemos con preocupación los planes en materia energética de la actual administración federal, en los que predominan proyectos de gas fósil (mal llamado gas natural) y que contradicen la política de transición energética justa que la Presidenta Claudia Sheinbaum ha propuesto llevar a cabo para atender la seguridad energética y la emergencia climática en México.
El gas fósil está principalmente compuesto de metano (CH4), un potente gas de efecto invernadero, que calienta hasta 80 veces más el planeta que el CO2. Advertimos con urgencia que la construcción de nueva infraestructura de gas incrementa nuestra dependencia directa de los EU, toda vez que de este país se importa el 90% del gas que consumimos en el sector eléctrico de México.
Las recientes políticas del nuevo gobierno de los EU muestran una fuerte hostilidad hacia nuestro país, razón suficiente para evitar dinámicas de mayor dependencia. Nuestra matriz energética ya depende severamente del gas, cerca del 60% de la electricidad es generada por este combustible fósil. Se necesita reducir este porcentaje, no incrementarlo.
En sus primeros meses, la nueva administración federal en México ha anunciado nuevos proyectos que han encendido las alertas de las organizaciones climáticas, ambientales y de las comunidades.
Primeramente, hace un par de semanas se dio a conocer la construcción de nuevas plantas termoeléctricas que se suman a proyectos que provienen de sexenios anteriores. Identificamos 19 nuevas plantas termoeléctricas en planeación o en proceso de construcción.
Estas plantas provocan graves impactos a la salud de las poblaciones donde se ubican, con la quema ininterrumpida de gas y la contaminación del aire.
Desde entonces, algunas comunidades ya alzaron la voz en rechazo a estos proyectos. Resaltamos el caso de las comunidades de El Salto y Juanacatlán, en el estado de Jalisco, que se oponen a que se agrave aún más la situación de contaminación exacerbada alrededor del Río Santiago. De igual forma, la ampliación del Puerto de Manzanillo, anunciada a finales del año pasado, contempla un agresivo perfil para la importación y distribución de gas fósil.
Por su parte, la iniciativa privada empuja la construcción de nuevas terminales de exportación de gas natural licuado (GNL) que representan una amenaza directa a las comunidades de las costas de México.
Este tipo de infraestructura se pretende usar para exportar gas proveniente de Texas hacia Europa y Asia. Las plantas de GNL son altamente contaminantes, tan solo en EEUU se les atribuyen directamente 60 muertes anuales, por las afectaciones que provocan en la calidad del aire.
Además, el traslado del gas en grandes buques destruye las economías locales, que dependen de la pesca o el turismo, y pone en grave riesgo a las especies marinas que habitan esas zonas, incluyendo a 31 especies de cetáceos (ballenas, delfines y una marsopa).
Destacamos que, además del muy criticado Proyecto Saguaro, están anunciadas dentro del Golfo de California otras dos terminales de GNL, una en Topolobampo, en una zona de humedal, y otra en Guaymas. Solamente el proyecto Saguaro generaría una cantidad de emisiones equivalentes a las emisiones de Suecia y Portugal juntos.
Los gasoductos, asociados a las termoeléctricas y plantas de GNL para la transportación de este gas fósil a nuestro país, conllevan un enorme costo ambiental, social y económico para las comunidades que son atravesadas por ellos.
En construcción y proyecto, hablamos de 4,623 km de nuevos gasoductos en nuestro país. Resaltamos los impactos que ya está provocando el gasoducto Puerta al Sureste en las costas de Veracruz. Este gasoducto submarino amenaza el sistema de arrecife de coral veracruzano y ya enfrenta una fuerte oposición de comunidades pesqueras y campesinas de la región. La empresa canadiense TC Energy es la responsable de construir este gasoducto que ampliará el alcance del gas proveniente de Texas.
Finalmente, resaltamos que en EU el gas se extrae con la técnica de fracking o fractura hidraúlica, misma que desde el sexenio pasado se prometió cancelar en nuestro país.
Pedimos que México retome con claridad y decisión la agenda y el compromiso asumido por la presidenta para prohibir esta técnica de extracción de hidrocarburos, que es una amenaza vigente de convertir a comunidades de Veracruz, Puebla, Nuevo León, Coahuila y Tamaulipas en zonas de sacrificio como ya ocurre con las comunidades de Texas, Luisiana y Nuevo México. Nuestro país ya enfrenta críticos escenarios de falta de agua, permitir una técnica que utiliza más de 19 millones de litros de agua por pozo es irresponsable con esta y las futuras generaciones.
Hay un paradigma posible de transición energética para nuestro país, uno que contempla la generación distribuida y el uso responsable de tecnologías que aprovechan las fuentes de energía renovable.
En este escenario, el gas fósil no tiene cabida, pues representa la continuación de la herencia fósil que ha provocado la crisis climática que ya azota fuertemente al territorio mexicano. Una vez más, apelamos a la experiencia, conocimiento y compromiso de la presidenta de México con el tema ambiental, quien, desde su experiencia como científica climática, ha reconocido la urgencia de una acción contundente y clara para evitar el colapso de nuestros sistemas de vida.
Hoy más que nunca, el mundo, particularmente nuestra región, necesita fuertes liderazgos climáticos que marquen un camino distinto al de los combustibles fósiles. La presidenta Sheinbaum tiene la oportunidad de hacer historia y ocupar ese lugar central en la lucha contra la crisis climática.
Firman:
Abeja y Planta, Alianza Mexicana Contra el Fracking, BCSicletos A.C., Altar Centro de Investigación, Beta Diversidad, Caminantes del Desierto A.C., CartoCrítica, A.C., Centro de Derechos Humanos de los Pueblos del Sur de Veracruz “Bety Cariño”, Centro de Energía Renovable y Calidad Ambiental (CERCA) A.C., Centro Mexicano de Derecho Ambiental (CEMDA) A.C.
Colectivo de Académicos Sudcalifornianos, Colectivo Raíces (ITESO), Comités de Cuenca Río Sonora, Conexiones Climáticas, Consejo Civil Mexicano para la Silvicultura Sostenible, Constituyentes, Corason Huasteca Totonacapan, DEPESCA, Engenera A.C., Eskuela Radical, Flor del Desierto: Comunidad de Aprendizaje, Fundación Mar y Ciencia, GeoComunes, Gdl en Bici, Greenpeace México A.C.
La Sandía Digital, Marea A.C., Metiches Por Naturaleza, Nuestro Futuro A.C., Organización Familia Pasta de Conchos, Orgcas, Planeteando, PRIMMA/UABCS, Programa de Movilidad Urbana Sustentable del ITESO, Red de turismo sustentable y desarrollo social A.C., Tsikini A.C., UCIZONI, Un Salto de Vida A.C., Viernes por el Futuro Chihuahua, Wildlands Network México.