Jalisco será la entidad clave en el proyecto Kutsári
PUERTO VALLARTA, Jal., 6 de febrero de 2025.- Más de dos docenas de menores de edad han padecido maltrato, descuido y agresiones al interior del albergue Vida Nueva en Puerto Vallarta perteneciente al DIF Vallarta, el cual fue cerrado por el DIF Estatal y los niños reubicados y atendidos por personal jurídico, psicológico y de trabajo social, con el propósito de proteger la integridad física y emocional de las y los infantes.
Todo detonó el miércoles 22 de enero luego de que se registró un motín al interior del albergue ubicado en la colonia Coapinole y un menor presuntamente fue abusado sexualmente por otra menor ahí ingresada.
Esa tarde-noche fue necesaria la presencia de los paramédicos y de los policías para poner orden, pero todo fue un caos, los menores se amotinaron, destrozaron mobiliario e incluso algunos se escaparon.
Al día siguiente fue contratado un servicio de seguridad privada toda vez que el lugar carecía de ésta así como de profesionales que atendieran a los menores, pues incluso personal de limpieza o de cocina se encargaban de la atención de los infantes, sin tener la capacidad ni profesionalización necesaria.
Ya una vez que se dio a conocer esta situación, el DIF Estatal intervino al día siguiente y cerró el albergue, trasladando a otros albergues a 17 hombres y cinco mujeres entre 7 y 17 años de edad.
El DIF Jalisco informó que se realizó el procedimiento de escucha a 21 menores de edad, 17 varones y 4 mujeres, cuidando en todo momento la no revictimización. De acuerdo al protocolo de actuación fueron trasladadas a distintos centros, conforme a su perfil de ingreso, donde se les proporciona la atención adecuada.
Por su parte el DIF Vallarta, encargado del albergue, no dio a conocer versión alguna de los hechos, sino hasta la semana siguiente que emitió un escueto boletín en el que señalaba lo que el DIF Estatal ya había informado, que se habían trasladado a los menores a otros lugares y que el sitio carecía de diversos materiales y recursos, todo ello -señalaron- a causa del abandono en el que la pasada administración lo dejó.
Pero esta situación no era nueva. En el historial de este albergue existen varios casos de agresiones entre los menores, fuga de los mismos e incluso intoxicaciones que llevaron a los infantes a ser hospitalizados.
Por eso y varias razones más, el DIF Estatal, a través de la Procuraduría de Protección a Niñas, Niños y Adolescentes (PPNNA) denunció ante la Fiscalía Estatal las presuntas irregularidades identificadas, así como los hechos manifestados por los menores por las presuntas agresiones.
“Se detectaron situaciones de riesgo, ya se están haciendo las coordinaciones con las instancias correspondientes para darles vista y que conforme a sus facultades lleven a cabo las acciones correspondientes ante quienes resulten responsables. (En) la Fiscalía por la probable comisión de delitos que afectaron a las niñas, niños y adolescentes principalmente”, manifestó Sandra Paola Trelles Rivas, Procuradora de Protección de NNA en Jalisco.