No existe la alergia al frío, sino hiperreactividad respiratoria

GUADALAJARA, Jal., 22 de diciembre de 2024.- El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Jalisco menciona que existe la creencia popular de que algunos pacientes presentan síntomas alérgicos debido a la baja de temperatura durante la temporada invernal; sin embargo, esta es una idea errónea que es preciso aclarar para que la población en general mejore sus medidas de autocuidado.

En un comunicado se detalla que la jefa del Servicio de Inmunología y Alergias de la Unidad Médica de Alta Especialidad (UMAE) Hospital de Especialidades del IMSS en Jalisco, doctora Margarita Ortega Cisneros, explicó que, para que se presente un cuadro alérgico es preciso que exista un agente proteico que lo desencadene; en este sentido, el frío como tal no puede causar una reacción de este tipo.

No obstante, continuó la experta, durante los meses de noviembre a marzo, pueden darse fenómenos que causen alergia, como mayores concentraciones de polvo, exposición al polen de diversas plantas o mayor contacto con mascotas, que puedan desencadenar un proceso inflamatorio, por lo que es importante identificarlo para poder tomar medidas protectoras dentro y fuera del hogar.

En este sentido, la experta recomendó acudir con el médico familiar ante la sospecha de cuadros alérgicos para recibir tratamiento e indicaciones relacionadas, así como una derivación al segundo o tercer nivel de atención, para recibir un abordaje médico adecuado que puede incluir vacunas o dosis de biológicos adaptados a cada persona.

Ortega Cisneros explicó que, la baja de temperatura ambiental sí puede desencadenar rinitis alérgica y asma en pacientes con estas afecciones, así como escurrimiento de mucosas y dificultad para respirar. En ellos suele presentarse una “hiperreactividad” del sistema respiratorio, es decir, que existe un daño en el tejido que provoca una reacción fuerte al exponerse a ciertos factores, como inhalar aire frío.

En estos casos, recomendó buscar apoyo médico y mantener un buen control de las afecciones alérgicas y/o respiratorias que se tengan, además de reforzar el sistema inmunológico, para que haya menos riesgo de desarrollar infecciones virales o bacterianas. Completar esquemas de vacunación y evitar los cambios bruscos de temperatura, son hábitos que complementan un buen plan de autocuidado.