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MORELIA, Mich., 3 de octubre de 2024.- El 3 de octubre es una fecha especial para los fanáticos de Chicas pesadas, un filme que, a dos décadas de su estreno, el 30 de abril de 2004, sigue siendo una de las películas más influyentes y queridas por los millennials y centennials. Más allá de ser una simple comedia adolescente. Se ha consolidado como un clásico de culto que ha dejado una huella profunda en la cultura pop.
Dirigida por Mark Waters y escrita por Tina Fey, la película sigue la historia de Cady Heron, interpretada por Lindsay Lohan, una adolescente que después de vivir 12 años en África, debe enfrentarse a la jungla social de una escuela secundaria estadounidense.
Allí se topa con Las Plásticas, el grupo de chicas populares liderado por Regina George, encarnada magistralmente por Rachel McAdams, junto a Gretchen Wieners (Lacey Chabert) y Karen Smith (Amanda Seyfried). La trama gira en torno a los intentos de Cady por integrarse a esta nueva realidad, mientras descubre que las dinámicas de poder y popularidad son tan salvajes como cualquier hábitat en el que haya vivido.
Pero lo que hace a Chicas pesadas una película atemporal, es su capacidad para descomponer los estereotipos típicos del cine adolescente. En lugar de simplemente repetir los clichés, los retuerce y juega con ellos. El filme no se limita a plasmar los conflictos superficiales entre las chicas populares y los raros, sino que va más allá: nos muestra que todos, desde los nerds hasta Las Plásticas, son personas con sus propios complejos y contradicciones.
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