Visión Financiera/Georgina Howard
Bien, verdad y belleza
– ¡¡¡Eres bueno, bello y verdadero!!! — ¡Ah, gracias! Se me hace que algo quieres.
– Hablo en serio.
¡Y sí! Todo ser, por el hecho de ser, de existir: es bueno, bello y verdadero.
Estas características son los trascendentales del ser. Éstos, le confieren a la cosa, a la persona y a lo que existe, gran valor. Por eso lo que es, lo que existe, es valiosísimo en sí mismo.
Un ejemplo, usted. Por el hecho de ser, de existir es:
1. Bueno.
El existir es mejor que no existir, luego, el ser que existe es bueno por naturaleza. Quienes optan por el mal lo hacen por corrupción, por error.
2. Verdadero.
¡Está, es!No es mentira su existencia. Además, el ser humano, se encuentra conformado por cuerpo y alma. Éstá última tiene la facultad de buscar la verdad, el bien y la belleza.
3. Bello.
Todo ser, por el hecho de ser o existir, es bello. Todo tiene su grado de belleza. Además, en el ser humano, nuestra voluntad busca la belleza.
Usted no piensa en casarse con la persona más mala, más fea, más mentirosa, sino, todo lo contrario.
Es bueno que conozcamos todas estas cosas. A menudo, se nos olvida el valor que tenemos por ser, por existir y más, como seres humanos dotados de cuerpo y alma, que al ser, se busca así misma en el bien, la verdad y la belleza, encontrando su máximo esplendor en Dios.
++++
– ¿De qué escribiste hoy!
– De qué todos tendemos, necesariamente, al bien, la verdad y la belleza.
– ¿Ya te quieres justificar el porqué buscas a tus amigotas?
¡¡¡PLOP!!!