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GUADALAJARA, Jal., 31 de julio de 2024.- A lo largo de la historia han existido personajes importantes en la vida humana. Muchos han sido enterrados sin dar a conocer su relevancia. Una de ellas es Innana, una mujer que nació como diosa y que sus restos fueron sepultados sin que se narrara lo que hizo en vida.
Pero eso cambió. La escritora Adriana García presenta su libro Soy Innana La Diosa Azul, donde da a conocer lo que significó esta mujer y lo que hizo por el ser humano.
“Realmente quise desenterrar, porque literalmente sus vestigios fueron enterrados hace más de siete mil años, pero al decir quise desenterrar es plasmarlo en tinta y papel para que sepa el público cada vez más que existió una Diosa y existió en la realidad y sus vestigios ahí están en los museos, pero no la reconocen no la quieren reconocer y por eso la enterraron”, cuenta la escritora en una entrevista con Quadratín Jalisco.
Innana es de la mitología sumergía, era la diosa del amor, la belleza, el sexo, pero también era una guerrera que buscaba proteger a los seres humanos.
“Ella existió antes que Buda y Cristo la diferencia entre Buda y Cristo, es que ellos nacieron hombres, se iluminaron y se hicieron dioses e Innana nació siendo diosa y defensora de los humanos, de los maltratos, que les provocaban en Egipto, Babilonia, Mesopotamia haciéndolos trabajar de sol a sol, día y noche cargando piedras para construir las pirámides de Egipto, de los templos, estatuas, esfinges y demás y saqueando el oro y las piezas de las minas para enriquecerse y empoderamiento los dioses del linaje de Innana”.
La hija de Nannar y Ningal, dejó su lugar como diosa para conocer más a fondo cómo era la vida de un mortal y le fue concedido, así lo cuenta Adriana en su libro.
“Innana no podía ver el maltrato humano y emprendió varias guerras y batallas con los dioses de su propio linaje. Entonces fue realmente muchas veces derrotada por el hecho de ser mujer y al contrario de Buda y Cristo, ella le pidió al Dios supremo, al Universo, que le concediera convertirse en humana, se lo concedió y le fueron permitidas 100 reencarnaciones. Ella quería saber cómo era vivir como ser humano. Muchas veces fue hombre, muchas veces fue mujer, niña, niño, pero enfrentó como ser humano todo lo que todos vivimos: dolor, crueldades, a veces también le tocó vivir en la opulencia, desarrollar diferentes profesiones, etc… Cuando se le acabaron las 100 reencarnaciones la regresaron otra vez a su trono de diosa y sigue como Cristo y Buda, pero en otra dimensión”.
Con este ejemplar que fue creado desde hace años y que al fin ve la luz, busca dar a conocer que las mujeres desde hace muchos años juegan un papel muy importante en la historia.
“El propósito es que no importa si la siguen considerando un mito o de verdad se convencen y creen que existe. Eso está de más. Yo quiero que se identifiquen con ella porque realmente vivimos en mundo machista, en un mundo en el que realmente no permite que una mujer sobresalga sobre el hombre y eso lo vivimos hasta hoy en día.
“Pero la buena noticia es que, desde hace décadas, cuando lo escribí no sabíamos que iba a quedar por primera vez una primera presidenta mujer, en la República y ahí vamos a demostrar las capacidades de la mujer. Tenemos el mismo cerebro, la misma inteligencia hombres y mujeres y podemos desarrollar todas las habilidades, pero vamos a ver la reacción del pueblo, de la sociedad mexicana, ahora con esta Presidenta y vamos a ver en ella sus habilidades, etc… y hagamos la comparativa”, ahonda.
El texto cuenta con 11 capítulos, 198 páginas. Fue terminado en diciembre del 2023 y publicado en junio del 2024 y tiene una lectura muy digerible para que desde jóvenes hasta adultos puedan disfrutarlo tanto en su versión física, como digital y desierto de mes y medio en audio libro con la voz e Adriana García.
“Lo pueden leer desde adolescentes hasta adultos, porque es género muy digerible. Hasta los hombres pueden identificarse con ella porque realmente uno proviene de una madre. La madre es la que puede llevar en su vientre un hijo y tengas hijos buenos o no tan buenos, inquietos o que s desviaron en el camino o se metieron en las drogas, uno siempre quiere a sus hijos, a todos por igual y al que se descarrile uno lucha por traerlo a casa de nuevo y que se recupere. Las madres siempre van a sufrir por los hijos. Entonces también los hijos varones al identificarse con ella como madre o como mujer, que hijo no quiere a su madre, todos van a ver por sus madres porque la madre es la madre, los padres son un poquito más desapegados de los hijos, pero también puede inspirar a los hombres a admirar a la mujer”, finalizó.
Soy Innana La Diosa Azul lo pueden adquirir en Editorial Unisan al teléfono 3336152591.