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GUADALAJARA., 18 de julio de 2024.- A nivel nacional ha causado indignación en caso de la jovencita María Guadalupe Alcalá Linares, quien ha sido buscada por su madre durante ocho años y se confirmó que todo este tiempo su cuerpo estuvo en las instalaciones del Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses (IJCF).
A través de un comunicado, el Gobierno del Estado aclaró que este lamentable retraso fue culpa de malas prácticas forenses que realizaba la administración pasada y que estos procedimientos están siendo subsanados por el Centro de Identificación Humana.
El caso referido data del año 2016, cuando el cuerpo de la joven ingresa a las instalaciones del Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses; y por la saturación se registraron distintos casos de cuerpos a los que, tras la presunta elaboración de un archivo básico, se les dispuso en distintas instalaciones, en este caso en particular la inhumación se realizó en el Panteón de Coyula, en Tonalá.
El Gobierno estatal insiste en que desde el principio han señalado las irregularidades en los procesos realizados por las entonces autoridades del IJCF, y que estas anomalías fueron documentadas e integradas en una carpeta que se hizo llegar a la Contraloría Estatal y a las que se les dio seguimiento jurídico puntual.
Explica que la inhumación realizada a decenas de cuerpos en el Panteón de Coyula, no cumplió con lo establecido en la norma en todos los casos, en este en particular, el expediente básico y el procedimiento realizado no permitió realizar un proceso de identificación puntual, y no fue hasta la exhumación de su cuerpo que se realizó el pasado 26 de mayo de 2022, que a través de técnicas especializadas se comenzaron a generar las condiciones adecuadas para una identificación fehaciente y científica.
En 2022, fueron exhumados 240 cuerpos de Personas Fallecidas sin Identificar del Panteón de Coyula, en un procedimiento acompañado por colectivos y autoridades especializadas en la materia de distintas áreas, con la intención de subsanar las malas prácticas que se realizaron en el pasado y de cumplir con el compromiso legal y moral de reintegrar a cada persona desaparecida con sus familiares.
A partir de la exhumación del cuerpo de María Guadalupe, comenzaron a realizarse los trabajos interdisciplinarios del Centro de Identificación Humana, por ello fue posible contactar a la familia, para tomar una entrevista y una muestra referencial; con el objetivo de poder integrar esta información y lograr la identificación multidisciplinaria y la restitución de su cuerpo a sus seres queridos.