
Libros de ayer y hoy
Las Peligrosas Consecuencias de las Dictaduras
Las dictaduras representan una de las formas más perjudiciales de Gobierno, no solo por su impacto inmediato, sino por las secuelas duraderas que dejan en las sociedades que las padecen. Estas formas de Gobierno autocráticas suelen ser responsables de la pérdida masiva de vidas, persecuciones, torturas y el silenciamiento de voces disidentes. Incluso en sus manifestaciones menos violentas, las dictaduras reducen drásticamente las libertades individuales y colectivas, erosionando los pilares fundamentales de la democracia y los derechos humanos.
Un ejemplo claro de esto es la dictadura de Alfredo Stroessner, en Paraguay, la más larga de la región, que duró de 1954 a 1989. Durante estos 35 años, Paraguay experimentó graves violaciones a los derechos humanos. Se estima que hubo alrededor de 500 personas detenidas y desaparecidas. Entre ellas se encontraba Marcelo Rolón, un militante de la Juventud Agraria, quien fue secuestrado en 1976 y nunca más se supo de él. Este caso, entre muchos otros, refleja el clima de terror y represión que caracterizó al régimen de Stroessner.
La situación no fue diferente en otros países de América Latina. Bolivia, Argentina, Uruguay, Chile, República Dominicana, Perú, Ecuador y Colombia también vivieron bajo dictaduras en diferentes periodos del siglo XX. Cada una de estas dictaduras dejó una huella de violaciones sistemáticas de los derechos humanos, con miles de desaparecidos, torturados y exiliados. Estas experiencias compartidas demuestran que las dictaduras, independientemente de su contexto geográfico o temporal, comparten patrones de represión y abuso de poder.
Actualmente, México enfrenta una amenaza similar. Existe el riesgo de que el país se convierta en una dictadura debido a los intentos del Gobierno de controlar el Poder Judicial. Ya tiene el control del Poder Ejecutivo y una mayoría calificada en el Congreso de la Unión. Ahora, busca dominar el Poder Judicial, lo que le daría control total sobre los tres órganos de gobierno. La estrategia consiste en votar a todos los jueces, magistrados y ministros de la corte, colocando a individuos leales al proyecto del gobierno en lugar de a los más capacitados en el ámbito de la impartición de justicia. Esta concentración de poder en manos de un solo grupo es una grave tentación para cualquier político y representa un peligro inminente para la democracia mexicana.
En resumen, las dictaduras no solo traen consigo un legado de violencia y represión, sino que también socavan las estructuras democráticas y los derechos fundamentales de las personas.