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Libros de ayer y hoy
Falta menos de 1 mes para que llegue el gran día. El 2 de junio se marcará como aquel momento en la historia de México y de Jalisco en el que la participación ciudadana se convertirá en el poder más grande que tienen los buenos gobiernos. A nivel nacional, acorde a los datos registrados en el Instituto Electoral Nacional, INE (2024), estaremos eligiendo un total de más de 20 mil cargos públicos.
Estamos hablando de un macro acontecimiento, porque no solo los mexicanos elegiremos al próximo presidente de México, sino también a nuestros representantes ante el Congreso Federal; asimismo se elegirán en distintos estados del país a nueve gobernadores (entre ellos el de Jalisco) y de manera general se estarán eligiendo igualmente a representantes en todas las legislaturas estatales y miles de cargos municipales.
No obstante, el contexto de las elecciones se está llevando a cabo en un ambiente de preocupación y disgusto por los perpetuos intentos del actual presidente del partido de Morena, Andrés Manuel López Obrador. El inicio y desarrollo de su aún mala administración, se ha caracterizado por debilitar los controles y equilibrios democráticos y esta actitud de él y su partido Morena están dañando la democracia de manera autoritaria y están quebrantando la corresponsabilidad social de la ciudadanía, dado que no ha parado de intentar reducir o reformar el sistema electoral de México, a pesar de que ya tiene un intento fallido de hacerlo.
Los resultados electorales de las candidaturas de Morena podrían moldear varios aspectos del diseño y administración de las instituciones gubernamentales de México en el futuro y la perdida de la protección de los derechos humanos, ya que el conjunto de propuestas que Morena presenta en todos los niveles de su contienda quebranta la igualdad y equidad de toda la ciudadanía mexicana, y no solamente estamos hablando de las actuales propuestas.
Su mala práctica de él como político y presidente, la de su gabinete y todos sus colaboradores han hecho de la democracia mexicana un bastión de impunidad porque rompe con el deseo de las personas de tener paz, dignidad, igualdad, justicia, libertad y participación, en pocas palabras, su deseo de tener una voz. Pero, los obstáculos al derecho a la participación igualitaria se han vuelto cada vez más temibles.
Andrés Manuel López Obrador a través de su partido Morena ha buscado desacreditar a las organizaciones civiles de defensa y protección de los derechos humanos. Peor es, el hecho de que ha dado marcha atrás a los avances institucionales en la búsqueda de personas desaparecidas, una prioridad innegable para las familias de las víctimas, encabezadas en su mayoría por mujeres.
Por último, si el partido gobernante actual de Morena repite estar en el poder del cargo de la presidencia nacional y de las demás candidaturas que apuesta ganar en los estados que habrá cambio de gobernadores y alcaldes municipales, habrá pocas posibilidades de revertir las malas políticas de la actual administración, como la militarización. Estos desafíos crean un mayor sentido de urgencia para quienes trabajamos para promover el derecho a participar en los asuntos públicos.