El fin del INE o la reforma que se asoma
URGE
Turba multa enardecida.
Desesperación, coraje, impotencia.
Manos, puños, pies, haciendo justicia ¿o injusticia?
Autoridad desaparecida, ausente, coludida.
El odio germinado ante el discurso del mal. Ritos oscuros a fuerzas desconocidas.
¿Qué esperábamos? ¿Paz, armonía, tranquilidad ferviente? Sexenio sellado con la muerte, con el mal, con el burócrata indolente, miserable y rapaz.
Más de 180 mil asesinatos en casi 6 años. Pero nos alarma e indigna sobremanera, el caso del asesinato de una niña de ocho años llamada Camila y el posterior linchamiento de los presuntos culpables, en la bonita ciudad de Taxco, Guerrero..
¿Por qué la mataron? ¿Fue accidente o pretendían hacerla pasar por desaparecida? ¿Venderla o vender sus órganos? ¿Aliviar la pobreza sin importar el dolor ajeno?
Y luego, ante la indignación generada la golpiza incesante, linchamiento voraz, hasta provocar más muertes.
Al menos ya un caso que nos hace reaccionar, que nos despierta de nuestro letargo inoperante. Ya nos habíamos acostumbrado a diario escuchar sobre asesinatos, masacres y enfrentamientos por doquier.
¡Urge parar ésto! ¡Urge un verdadero cambio!. ¡Urgen instituciones fuertes que generen certeza e impartan justicia! ¡Urge, urge, urge!
¡Urgen movilizaciones, no para linchar, sino para construir y forjar el bien común¡ ¡Urge rescatar a México! ¡¡¡Urge, urge!!!