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Reitera IMSS Jalisco importancia de visitar al estomatólogo
GUADALAJARA, Jal., 29 de julio de 2023.- Los aspectos hormonales y metabólicos son factores para el desarrollo de la alopecia androgenética en los varones, reveló el titular del servicio de Dermatología del Hospital de Especialidades perteneciente del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Susana Rodríguez Beltrán.
Señaló que estos problemas suelen iniciar en la adolescencia.
“En este caso, el pelo se cae por la acción de los andrógenos (hormonas masculinas) sobre los folículos pilosos. Se puede presentar desde la adolescencia y su prevalencia va aumentando con la edad”, refirió.
“La alopecia androgenética se relaciona con resistencia a la insulina y síndrome metabólico, se considera un factor de riesgo no tradicional de riesgo cardiovascular y por lo tanto en este tipo de pacientes se sugiere se realice determinación de niveles de glucosa y perfil lipídico (colesterol y triglicéridos)”.
Concrementamente en el aspecto hormonal, explicó que es la dihidrotestosterona la que al verse alterada ocasiona la pérdida de cabello en los hombres.
Esta condición señaló suele afectar a un gran porcentaje de población masculina que continúa con la pérdida gradual de cabello hasta la edad adulta.
Rodríguez Beltran indicó que existe la hipótesis acerca de un gen autosómico dominante en el género masculino, así como el posible componente hereditario.
Las zonas de la cabeza más afectadas por este tipo de calvicie en los hombres, dijo, son la región temporal, frontoparietal y el vértice e indicó que este tipo de alopecia suele acentuarse a partir de los 30 o 35 años de edad y no es reversible.
Sin embargo informó que “algunos tratamientos que pueden mesurar la pérdida del cabello o retrasarla en los varones, como lo son ciertos medicamentos de aplicación tópica, sistémicos y antioxidantes, como el minoxidil y la finasterida”.
Indicó que, en el servicio de Dermatología del IMSS se utilizan frecuentemente tratamientos tópicos con soluciones rubefacientes, es decir, que activan la circulación sanguínea, además de canalizar al paciente a otras especialidades como Nutrición y Medina Interna, en caso de presentar datos de síndrome metabólico o resistencia a la insulina.