Por una convulsión se detuvo el encuentro entre Países Bajos y Hungría
GUADALAJARA, Jal., 27 de julio de 2023.- Más de tres horas y media tardaron las autoridades, junto con los clubes, en decidir que el partido entre Chivas y Cincinnati fuera definitivamente pospuesto. El Rebaño Sagrado perdía por 2-0 frente al cuadro estadounidense, en su debut dentro de la Leagues Cup, cuando una tormenta eléctrica obligó a detener el encuentro, este jueves.
El tiempo transcurrió y los clubes tenían la esperanza de que el clima cediera para que pudieran jugarse los 31 minutos restantes, más el agregado. Así, se podrían evitar problemas más grandes en cuanto logística. Pero las condiciones meteorológicas no mejoraron en la ciudad de Cincinnati. Fue después de las 23:15 horas (01:15 en la sede del encuentro) cuando finalmente se pactó continuar el partido este viernes, a las 12:00 horas (tiempo del centro de México).
Este jueves, un arranque de pesadilla tuvo el Club Deportivo Guadalajara en la cancha del repleto TQL Stadium. Apenas se había cumplido el primer minuto de juego cuando Luciano Acosta aceleró por medio campo. Erick Gutiérrez alcanzó a reponerse luego de verse superado y le sacó la bola con una barrida. Pero el esférico quedó en pies de Aaron Boupendza.
El nacido en Gabón abrió hacia la izquierda para Brandon Vázquez. El méxicoamericano, que en algún momento fue pretendido por Chivas, se acomodó a la pierna derecha y soltó un disparo muy bien colocado, que buscaba el poste más alejado. La redonda superó el lance de Raúl el Tala Rangel y se anidó en las redes. Golazo para el 1-0.
El Rebaño Sagrado sufría sobre todo en medio campo. La presencia por primera vez juntos de Erick Gutiérrez, Fernando Beltrán y Víctor Guzmán despertaba la ilusión de la afición rojiblanca. Sin embargo, esa zona dejó claro que todavía tiene mucho que trabajar para entenderse entre los tres y sobre todo para funcionar en fase defensiva como lo hacía el equipo con Rubén González, el sacrificado tras la llegada del Guti.
Todavía no se reponía Chivas del primer mazazo, cuando recibió el segundo. De nuevo nació la jugada por el centro del campo, en la zona del contención. Luciano Acosta superó de nuevo al Guti y profundizó por izquierda para Álvaro Barreal. El argentino, en zona de peligro, tocó raso al centro. En la orilla del área chica, apareció Brandon Vázquez para empujar al fondo el 2-0, al minuto 7.
Muy pronto, el Guadalajara ya estaba contra las cuerdas y sin poder reaccionar.
Cincinnati estuvo cerca del segundo al ‘16, cuando Álvaro Barreal prendió el esférico con potencia y superó el vuelo del Tala Raúl Rangel, pero pasó apenas a centímetros del travesaño. Tres minutos más tarde, Roberto Alvarado pisó zona de peligro y sacó un disparo que claramente pegó en la mano de un defensor, pero el cuerpo arbitral no recurrió al VAR.
Más tarde, Guadalajara pasaría otro intenso susto. Al minuto 33, Luciano Acosta hizo una gran pared dentro del área con Brandon Vázquez. La redonda le quedó de nuevo al argentino, que con un sombrerito se quitó al defensor que le salió al paso. Enseguida fusiló al Tala, que salió a tiempo para tapar. Pero el balón siguió en posesión del cuadro local y Obinna Nwobodo soltó un disparo potente, que el joven portero rojiblanco desvió a tiro de esquina, al ‘33.
En el tiempo agregado de la primera parte, el mundo se le vino encima al Guadalajara. Si de por sí el panorama era complicado, se volvió aún más difícil cuando Gilberto Sepúlveda falló en la marca, se vio superado por Aaron Boupendza, quien ya escapaba solo. El mexicano lo sujetó con ambas manos para derribarlo. El árbitro le mostró la amarilla, el VAR lo llamó y tras ver las repeticiones, expulsó al Tiba.
Con un hombre menos y con la desventaja de dos goles, el panorama era muy poco alentador para Guadalajara en la segunda parte. Hizo modificaciones para ajustar y sobrellevar de mejor manera la inferioridad numérica. Con el ingreso de Antonio Briseño y Alexis Vega, el equipo mejoró ligeramente. Al minuto 59, el árbitro ordenó detener el encuentro.
En los alrededores del TQL Stadium había comenzado una tormenta eléctrica. Por seguridad tanto de asistentes como de futbolistas, el protocolo ordena poner en pausa los partidos que pasen por esta situación. El juego estuvo detenido durante más de tres horas y media. Pasadas las 23:15 horas de México (01:15 en Cincinnati) por fin se decidió posponer el encuentro, que deberá reanudarse este viernes a las 12 horas (tiempo del centro de México) para jugar los 31 minutos restantes.