
¡¡¡Plop!!!/Salvador Echeagaray
ESPEREMOS NO NECESITARLO
Visitar el Antiguo Hospital Civil para acompañar a un paciente era uno de los traumas que quedaban para toda la vida. Recorrer los pasillos con gran cantidad de enfermos, algunos agonizando y escuchar sus lamentos o el ruido estremecedor de los aparatos hacían de la visita un deseo de no querer regresar.
Hoy las cosas son diferentes y aunque uno sigue con la idea de no regresar a ese lugar, la realidad es que lo presentado por el Gobierno de Jalisco y la Universidad de Guadalajara, si bien no motiva a estar ahí, sí ayuda a pasar la pena de cualquier enfermedad con más tranquilidad al ver los espacios renovados y la tecnología de primer mundo que hay.
El tiempo le da la razón al Gobernador, quien por capricho o a sabiendas de lo que pasaría con el Insabi se negó rotundamente a entregar los espacios de salud al Gobierno Federal.
Hasta gustoso se le vio cuando rindió su mensaje y señaló lo triste que es saber que la mayoría de los Gobernadores del país desmantelaron y entregaron su sistema de salud, incluyendo hospitales, trabajadores y hasta presupuesto a la federación, a un proyecto que fue un rotundo fracaso.
4T TENÍAS QUE SER
No porque lo haga el Presidente de la República significa que está bien. La llamada Cuatro T o los asiduos a este movimiento imitan al pie de la letra lo que su pastor hace.
Ahora resulta que el regidor por Morena en Zapopan, Alejandro Puerto, quiere dar la línea editorial y hasta se sorprende de lo que los medios publican.
Resulta que, el día en que le llamaron rupestre en pleno cabildo frente a sus compañeros de partido, él reviró contra el alcalde enseñando documentos y señalando la cantidad de 300 millones de pesos que presuntamente fueron desviados.
La molestia del regidor llamado rupestre es debido a que los medios se enfocaron a la discusión y dejaron de lado sus dichos en los que involucra a Pablo Lemus.
Señaló que enviaría un comunicado de prensa y que se ponía a disposición para hablar del tema, claro que esperamos el comunicado, preferentemente con la denuncia interpuesta con las autoridades correspondientes y sobre eso el encargado editorial decidirá si se publica o no; ese trabajo se hace desde aquí, no se ordena desde allá y menos por redes sociales.